L D (EFE) El Ayuntamiento ha denunciado este nuevo episodio de terrorismo callejero, que forma parte de "la estrategia de ciertos grupos que están en contra de las libertades y a favor de los violentos". La Junta de Portavoces denunció poco antes la agresión sufrida por un ex escolta que trabajaba para un concejal. Una veintena de alevines de ETA le reconocieron cuando estaba en una de las casetas instaladas para las fiestas y le propinaron una paliza.
Los hechos tuvieron lugar el domingo 8 de agosto a la 1:45 de la madrugada cuando la víctima y su compañera se encontraban tomando una consumición en el recinto festivo. La agresión se produjo, según el comunicado de la Junta, "sin mediar palabra, al ser reconocido como profesional de seguridad" y durante la misma, tanto el ex-escolta como su acompañante "fueron agredidos, insultados y vilipendiados por parte de numerosos grupos de jóvenes".
Los agredidos tuvieron que ser trasladados a un centro médico después de los incidentes aunque las lesiones producidas no revistieron gravedad y esto se debió, según el alcalde de Portugalete, Mikel Cabieces, a la actuación de un policía municipal de paisano que prestó ayuda en aquel momento a las víctimas. El regidor confirmó que el Ayuntamiento se posicionará como parte acusadora en la querella contra los alevines de ETA y pedirá "las penas más graves para quienes lo hayan hecho".
Los agredidos tuvieron que ser trasladados a un centro médico después de los incidentes aunque las lesiones producidas no revistieron gravedad y esto se debió, según el alcalde de Portugalete, Mikel Cabieces, a la actuación de un policía municipal de paisano que prestó ayuda en aquel momento a las víctimas. El regidor confirmó que el Ayuntamiento se posicionará como parte acusadora en la querella contra los alevines de ETA y pedirá "las penas más graves para quienes lo hayan hecho".