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Zapatero desacredita la gestión de los Gobiernos del PP y dice que se ha dedicado a arreglar "rotos"

Casi un año después del 11-M, el PSOE hizo balance de la labor del Gobierno criticando la gestión del PP. Los éxitos sólo se los atribuyó Zapatero: desde la economía a la política exterior. El presidente explicó que se ha dedicado a "arreglar algunos rotos notables". Además, pidió a su partido y a los ciudadanos que "olviden a los que echaron la sal de la infamia sobre la herida abierta", en alusión al 11-M, y a quienes confundieron "entereza con debilidad" tras la retirada de Irak. A Peces Barba le consideró víctima del "linchamiento político".

(Libertad Digital) El presidente del Gobierno comenzó su discurso ante el Comité Federal del PSOE con un recuerdo a las víctimas del 11-M y el comportamiento de los españoles un año después, "con una entereza difícil de emular". Una de las primeras alusiones fue para reiterar lo acertado de su decisión de retirar a las tropas de Irak. "Olvidaremos a los que insinuaron cobardía, desistimiento, donde hubo resistencia y valor ejemplar. Los olvidaremos a ellos y nos olvidaremos de sus palabras para siempre porque nuestra memora la reservamos para cosas nobles y hermosas que nos unen, que nos hacen levantarnos y avanzar en los peores momentos, que produce la admiración de otros pueblos".
 
Zapatero expuso que "cualquiera que nos mire con ojos nobles y objetivos no tiene mas remedio que reconocer el mérito de las acciones de los españoles" y reiteró que "cada día, sin olvidar a los que perdimos, hemos seguido construyendo el país que amamos, un país de libertad, de igualdad, de justicia, de bienestar, de paz en el que se han empeñado todas las generaciones vivas. Ni el mayor golpe de nuestra historia democrática nos ha desviado como país ni un ápice de nuestro rumbo y nada lo hará".
 
Triunfalismo socialista
 
En este punto, el jefe del Ejecutivo aprovechó para presentar como logros los objetivos de los que votaron al PSOE: "un país mas competitivo, más cohesionado, más comprometido internacionalmente, una España mas abierta, más tolerante, más atenta a la creatividad y la cultura, otra forma de gobernar cercana a los ciudadanos, un gobierno comprometido con valores, el primero la paz, el segundo, la sinceridad. Había deseos de cambio político, dejar atrás las malas maneras, hoy hay una mayoría cada vez más amplia que quiere ir adelante".
 
Zapatero también expuso con triunfalismo que "nos comprometimos a ver a España fuera de Irak, en la cabeza de Europa, en la lucha contra el hambre, legislar contra la violencia de género, sobre los matrimonios homosexuales... Lo estamos haciendo realidad y tenemos el respaldo de la mayoría".
 
El presidente del Gobierno se presentó convencido de que los compromisos adquiridos se van haciendo realidad y, gracias a ello, en la actualidad los socialistas tienen "una mayoría mayor" de la que le respaldó hace doce meses. "Las alarmas y malos augurios del PP van siendo desmentidos por la realidad".
 
Malos augurios económicos
 
Indicó que todavía hace pocas semanas se alarmaba sobre el supuesto deterioro en el que estaría entrando la economía española ("prolongándose así la política de malos augurios iniciada tras la victoria del PSOE", precisó), pero que "cuanto más pasa el tiempo, más niega la realidad los augurios, las alarmas y los tópicos".
 
"Hemos arreglado algunos rotos notables, y todo lo que iba pasablemente bien ahora va razonablemente mejor, porque lo cierto es que el Gobierno ha tenido que resolver problemas agudos de la etapa anterior", subrayó Zapatero, quien recordó las acciones para cumplir el protocolo de Kyoto, solucionar la crisis de los astilleros públicos, pagar la deuda a Andalucía o aflorar partidas tan importantes como la deuda de RENFE o RTVE, temas a pesar de los cuales "el presupuesto de 2004 se va a cerrar con unos magníficos datos para el equilibrio fiscal". No dejó de insistir en que las expectativas del clima económico son positivas.
 
Reforma de la Constitución
 
Sobre la consulta al Consejo de Estado para la reforma constitucional, en clara respuesta al PP indicó que se trata de reformas precisas, limitadas y concretas". "No se pide el asesoramiento sobre algo que ya se ha decidido. No se le da previamente la respuesta a alguien al que se quiere escuchar. No se maniata a priori la reflexión de quien se espera el más alto y agudo consejo", expuso
 
Al final, tras reiterar el compromiso de escuchar siempre a los ciudadanos, encomendó a los dirigentes socialistas una tarea concreta al respecto: a partir del 4 de abril y durante dicho mes en el que se cumplirá un año del Gobierno socialista, "hay que escuchar a los ciudadanos y rendir cuentas ante ellos".

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