Libertad Digital En una comparecencia de tono elevado, en la que PSOE e IU han vuelto a coincidir en los mismos argumentos, la oposición ha pedido por cuarta semana consecutiva la comparecencia del presidente del Gobierno, José María Aznar, en el Congreso de los Diputados. Durante su intervención, el portavoz socialista en el Congreso ha tomado el relevo a José Luis Rodríguez Zapatero, secretario general del PSOE, que este martes recuperó la guerra y el Prestige para tratar de desgastar el Gobierno.
Caldera ha vuelto a poner sobre la mesa la misma oposición que ya tomara el PSOE durante la guerra y ha insistido en su mensaje de “una guerra injusta e ilegal”. Por cuarta semana consecutiva, y sin apenas novedades en el discurso, el portavoz socialista ha reprochado a Aznar que no haya suspendido sus vacaciones para informar en el Congreso. También ha vuelto a acusar al presidente del Gobierno de mentir y ha criticado su “vileza”.
Al término de la sesión y en los pasillos, Zapatero ha reiterado lo dicho por Caldera: Aznar es "más autoritario y cobarde" que el primer ministro británico y el presidente de Estados Unidos: "De los tres líderes que convocaron la guerra de Irak en Las Azores, hay dos que dan la cara ante sus opiniones públicas y sus Parlamentos", ha dicho, para añadir que "el único que no da la cara es Aznar, y además es el único que se ha atrevido a decir que la oposición cifra sus esperanzas políticas en la muerte de soldados. La razón de esta diferencia es que es el más autoritario, más cobarde y el que más desprecia a la democracia".
Similares argumentos de IU y PNV
El coordinador general de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, también ha insistido en que el presidente "no tiene ninguna justificación para no comparecer" y tiene que "buscar un momento" para explicar las "mentiras", para "devolver a los soldados españoles a casa" y para "reponer su solidaridad con la ONU, suplantada por el 'trío desgraciado' de las Azores". Iñaki Anasagasti, del PNV, ha reiterado su petición para que regresen las tropas españolas y se ha quejado de que Aznar sólo interrumpe sus vacaciones para temas del País Vasco. "Lo que ocurre en Irak es muy grave, y ése sí es el debate", ha señalado.
Desde CiU, Ramón Companys ha advertido de que la argumentación en favor de la guerra "se está diluyendo" y que "se está demostrando que nadie planeó la posguerra". En representación del Grupo Mixto, Joan Saura, de Iniciativa por Cataluña, ha dicho "aborrecer" las declaraciones de Aznar contra la oposición y se ha preguntado "qué más tiene que pasar" para que el presidente acuda al Parlamento.
El PP rechaza las comparecencias
Frente a estos argumentos, el portavoz de Exteriores del PP, Gustavo de Arístegui, ha contestado que, respecto a la pasada semana, última vez en que se debatió este mismo asunto, no hay novedad para justificar la presencia extraordinaria del presidente, motivo por el cual los populares votaron en contra de la solicitud de la oposición para que comparezca Aznar en el Congreso. Según ha explicado Arístegui, "la oposición quiere revitalizar un debate político que ya ha perdido".
Por su parte, el coordinador de Comunicación del Partido Popular, Rafael Hernando, ha dicho que el presidente y el PP "nunca" se han opuesto a comparecencias en el Congreso que hayan sido solicitadas de "forma razonable". En declaraciones a los periodistas en el Congreso al término de la reunión de la Diputación Permanente, Hernando precisó que "no se ha producido la comparecencia de Aznar porque no existen motivos que hayan modificado la posición del Gobierno con relación a Irak".
Señaló que Aznar ha sido el presidente de Gobierno que más ha comparecido en una parlamento para tratar "el conflicto de Irak y lamentamos que una vez más se intente utilizar un asunto como este de la forma que lo está intentando utilizar" el PSOE y su líder, José Luis Rodríguez Zapatero. El coordinador de Comunicación del PP lamentó que Rodríguez Zapatero utilice "el hecho de un asesinato en virtud de un acto terrorista (en referencia a la muerte Martínez-Oar) como elemento de crispación y de insulto contra el presidente" y añadió que no es sino "producto de la crispación interna de estos días en su partido".
"El PSOE pretende que sigamos hablando de Irak en vez de esta grave crisis interna que tiene, de esas voces de crítica interna a la actuación de Zapatero tras lo sucedido en Madrid, en Navarra, en Marbella o los discursos divergentes que entre los distintos barones y los distintos líderes autonómicos del PSOE", concluyó.
Caldera ha vuelto a poner sobre la mesa la misma oposición que ya tomara el PSOE durante la guerra y ha insistido en su mensaje de “una guerra injusta e ilegal”. Por cuarta semana consecutiva, y sin apenas novedades en el discurso, el portavoz socialista ha reprochado a Aznar que no haya suspendido sus vacaciones para informar en el Congreso. También ha vuelto a acusar al presidente del Gobierno de mentir y ha criticado su “vileza”.
Al término de la sesión y en los pasillos, Zapatero ha reiterado lo dicho por Caldera: Aznar es "más autoritario y cobarde" que el primer ministro británico y el presidente de Estados Unidos: "De los tres líderes que convocaron la guerra de Irak en Las Azores, hay dos que dan la cara ante sus opiniones públicas y sus Parlamentos", ha dicho, para añadir que "el único que no da la cara es Aznar, y además es el único que se ha atrevido a decir que la oposición cifra sus esperanzas políticas en la muerte de soldados. La razón de esta diferencia es que es el más autoritario, más cobarde y el que más desprecia a la democracia".
Similares argumentos de IU y PNV
El coordinador general de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, también ha insistido en que el presidente "no tiene ninguna justificación para no comparecer" y tiene que "buscar un momento" para explicar las "mentiras", para "devolver a los soldados españoles a casa" y para "reponer su solidaridad con la ONU, suplantada por el 'trío desgraciado' de las Azores". Iñaki Anasagasti, del PNV, ha reiterado su petición para que regresen las tropas españolas y se ha quejado de que Aznar sólo interrumpe sus vacaciones para temas del País Vasco. "Lo que ocurre en Irak es muy grave, y ése sí es el debate", ha señalado.
Desde CiU, Ramón Companys ha advertido de que la argumentación en favor de la guerra "se está diluyendo" y que "se está demostrando que nadie planeó la posguerra". En representación del Grupo Mixto, Joan Saura, de Iniciativa por Cataluña, ha dicho "aborrecer" las declaraciones de Aznar contra la oposición y se ha preguntado "qué más tiene que pasar" para que el presidente acuda al Parlamento.
El PP rechaza las comparecencias
Frente a estos argumentos, el portavoz de Exteriores del PP, Gustavo de Arístegui, ha contestado que, respecto a la pasada semana, última vez en que se debatió este mismo asunto, no hay novedad para justificar la presencia extraordinaria del presidente, motivo por el cual los populares votaron en contra de la solicitud de la oposición para que comparezca Aznar en el Congreso. Según ha explicado Arístegui, "la oposición quiere revitalizar un debate político que ya ha perdido".
Por su parte, el coordinador de Comunicación del Partido Popular, Rafael Hernando, ha dicho que el presidente y el PP "nunca" se han opuesto a comparecencias en el Congreso que hayan sido solicitadas de "forma razonable". En declaraciones a los periodistas en el Congreso al término de la reunión de la Diputación Permanente, Hernando precisó que "no se ha producido la comparecencia de Aznar porque no existen motivos que hayan modificado la posición del Gobierno con relación a Irak".
Señaló que Aznar ha sido el presidente de Gobierno que más ha comparecido en una parlamento para tratar "el conflicto de Irak y lamentamos que una vez más se intente utilizar un asunto como este de la forma que lo está intentando utilizar" el PSOE y su líder, José Luis Rodríguez Zapatero. El coordinador de Comunicación del PP lamentó que Rodríguez Zapatero utilice "el hecho de un asesinato en virtud de un acto terrorista (en referencia a la muerte Martínez-Oar) como elemento de crispación y de insulto contra el presidente" y añadió que no es sino "producto de la crispación interna de estos días en su partido".
"El PSOE pretende que sigamos hablando de Irak en vez de esta grave crisis interna que tiene, de esas voces de crítica interna a la actuación de Zapatero tras lo sucedido en Madrid, en Navarra, en Marbella o los discursos divergentes que entre los distintos barones y los distintos líderes autonómicos del PSOE", concluyó.