Menú

Montilla vuelve a imponerse a Solbes y el Gobierno rebaja a ocho el mínimo de festivos laborales

La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, presentó este viernes el nuevo anteproyecto de Ley de Horarios Comerciales que aprobó el Consejo de Ministros, y que rebaja a ocho el mínimo de festivos al año, cuatro menos que los propuestos por Rodrigo Rato en la pasada legislatura. La vicepresidenta resaltó que se quiso "conjugar el interés de los consumidores, del sector comercial y las Comunidades Autónomas para que los consumidores puedan realizar sus compras con comodidad", pero lo cierto es que el documento se aprueba después de una pugna interna entre el ministro Solbes y el de Industria y Comercio, José Montilla.

La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, presentó este viernes el nuevo anteproyecto de Ley de Horarios Comerciales que aprobó el Consejo de Ministros, y que rebaja a ocho el mínimo de festivos al año, cuatro menos que los propuestos por Rodrigo Rato en la pasada legislatura. La vicepresidenta resaltó que se quiso "conjugar el interés de los consumidores, del sector comercial y las Comunidades Autónomas para que los consumidores puedan realizar sus compras con comodidad", pero lo cierto es que el documento se aprueba después de una pugna interna entre el ministro Solbes y el de Industria y Comercio, José Montilla.
L D (EFE) La modificación de la Ley de Horarios Comerciales reduce de doce a ocho los días festivos laborables mínimos que un empresario podrá abrir sus puertas, aunque recomienda lo propuesto por el anterior Gobierno , que había fijado esta cantidad en doce días al año. La nueva norma, sin embargo, permite que sean las propias Comunidades Autónomas las que fijen la cantidad definitiva, con la única limitación del mínimo establecido.

En el seno del Consejo de Ministros finalmente se impuso la tesis del ministro de Industria , José Montilla, que abogaba por la propuesta de los empresarios catalanes de reducir el número de festivos a ocho. Sin embargo, el ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, manifestó que se ha alcanzado un "buen acuerdo" con prácticamente la aceptación de los interesados en casi todos los casos. "El acuerdo da el margen necesario a las Comunidades Autónomas para poder actuar y, en ese sentido, tengo la sensación de que no va a haber ningún retroceso y que vamos en la buena dirección", apostilló.

El proyecto preserva el equilibrio en el sector comercial y facilita que las Comunidades Autónomas ejerzan sus competencias en atención a las especiales circunstancias de cada territorio, de acuerdo con Fernández de la Vega. La vicepresidenta añadió que la futura norma, que reconoce la libertad de los comerciantes para fijar los días y las horas de apertura de sus establecimientos dentro del marco que definan las Comunidades Autónomas, también pretende "preservar el equilibrio entre el gran y el pequeño comercio".

Por su parte, en un comunicado, el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio explicó que el anteproyecto de ley de Horarios Comerciales se remitirá a las Cortes por la vía de urgencia , por la necesidad de disponer de una norma antes de finalizar el año para poder adoptar los nuevos calendarios comerciales de 2005.

Reducción de horas

El texto presentado aclara que los domingos y festivos que se elijan por las Comunidades Autónomas deberán ser “ atractivos ” desde el punto de vista comercial y que, si las autonomías optan por no regular esta cuestión, serán los propios comerciantes los que decidan los 12 domingos o festivos en que abran sus establecimientos.

Añade que, durante el conjunto de días laborales, el horario global no podrá restringirse a menos de 72 horas y reconoce la plena libertad de horarios para un conjunto de establecimientos que ya venían disfrutando de esta libertad como panaderías, quioscos, locales en estaciones, puertos y aeropuertos, floristerías, los situados en zonas turísticas o las tiendas de conveniencia. Asimismo, reconoce la plena libertad de horarios para los establecimientos de menos de 300 metros cuadrados, siempre que no pertenezcan a grupos de distribución de grandes empresas.

El Gobierno resaltó que se espera reducir la conflictividad con las Comunidades Autónomas que había impregnado esta regulación desde el año 2000, a la vez que se fija un marco adecuado y de carácter estable para el ejercicio de la actividad comercial. Recordó que las necesidades de los consumidores y la estructuración de los núcleos urbanos no son iguales en unas comunidades que en otras; y permite a las autonomías que entiendan que precisan más aperturas, hacerlo, y que las que consideren que no es necesario, no se vean obligadas a ello.

Temas

En Libre Mercado

    0
    comentarios