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Rubalcaba asegura que la propuesta socialista para negociar con ETA "no es un cheque en blanco"

Alfredo Pérez Rubalcaba manifestó que la propuesta de resolución consecuencia del debate del estado de la Nación  para luchar contra el terrorismo "no es un cheque en blanco, ni una autorización" del Congreso para que el Gobierno negocie con ETA. El portavoz parlamentario del PSOE informó así sobre las quince propuestas de resolución que ha presentado su grupo para votarlas el martes entre las que destaca ésta, que apoya el diálogo con ETA si se dan las condiciones y sin precio político.

Alfredo Pérez Rubalcaba manifestó que la propuesta de resolución consecuencia del debate del estado de la Nación  para luchar contra el terrorismo "no es un cheque en blanco, ni una autorización" del Congreso para que el Gobierno negocie con ETA. El portavoz parlamentario del PSOE informó así sobre las quince propuestas de resolución que ha presentado su grupo para votarlas el martes entre las que destaca ésta, que apoya el diálogo con ETA si se dan las condiciones y sin precio político.
L D (EFE) Rubalcaba añadió que iniciaran ya los contactos con los demás grupos parlamentarios para que la resolución tenga el mayor consenso posible y explicó que la presentan en solitario y no suscrita por alguna otra fuerza que les prestan su apoyo habitualmente "para alcanzar un acuerdo unánime el martes en los siete puntos" de la propuesta. En su opinión, si llevara más firmas "podía dar la idea de que está todo acordado y no es verdad, por eso la presentamos en solitario".

Insistió en que la resolución contiene "aspectos que una y otra vez hemos compartido los partidos democráticos para acabar con el terrorismo, puntos que siempre han cosechado consenso desde la primera vez que nos sentamos juntos para combatir a ETA". Rubalcaba comentó que la iniciativa incluye un rechazo frontal al terrosismo, expresa su solidaridad con las víctimas, apoya la labor de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, de los jueces y de la cooperación internacional y hace un llamamiento a la sociedad para desterrar actitudes fanáticas, intolerantes y violentas.
 
En el punto dos asegura que "la política puede y debe contribuir al fin de la violencia", por lo que "si se producen las condiciones adecuadas para un final dialogado", fundamentadas en "una clara voluntad para poner fin a la misma y en actitudes inequívocas que puedan conducir a esa convicción, apoyamos procesos de diálogo", sin un precio político. A su juicio, hoy se puede constatar que el Estado de Derecho "está más fuerte que nunca y ETA más débil", ya que lleva "dos años sin matar y los ciudadanos empiezan a hablar del fin de la violencia".

En ese contexto, "sin levantar falsas expectativas" y con el "trabajo eficaz" de las Fuerzas de Seguridad del Estado, "si hay una oportunidad para alcanzar la paz en Euskadi, el Gobierno lo va a intentar y sin pagar un precio político". Mostró su extrañeza en el caso de que el PP no suscriba la resolución y recordó que este grupo aprobó una similar después del debate del estado de la nación en 1998. Si no la acepta, continuó, "deberá explicar por qué lo que siempre ha sido válido ahora no lo es" y subrayó que no encontraba otras razones para no hacerlo "salvo que cuando están en el Gobierno hacen una cosa y cuando están en la oposición, otra".

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