L D (EFE) Varios especialistas de la Cruz Roja española y de la Media Luna Roja mauritana comprobarán el estado de salud de los inmigrantes, después de que se descartara la posibilidad que esta organización humanitaria se acercara al barco con sus propias lanchas. Fuentes de la Cruz Roja explicaron que la patrullera ya se ha acercado al buque, fondeado a unas cuatro millas de la costa africana, y que, después de que las fuerzas del orden hayan garantizado la seguridad dentro del mismo, los especialistas médicos, bajo la coordinación de Enrique Suárez, han subido al "Marine I".
La primera tarea es comprobar si dentro del barco hay alguna persona enferma o herida y, en caso afirmativo, si precisa su traslado a tierra para su correcta atención. El portavoz de la OID dijo que, "de manera inmediata", desembarcarán aquellas personas que se encuentren en esa situación, mientras que el resto permanecerá en el carguero, a la espera de su atraque en el puerto. Insistió, al respecto, en que es preciso seguir un protocolo con las autoridades mauritanas porque "hay un colectivo muy grande, de casi 400 personas", y el proceso es "relativamente difícil", ya que es necesario una buena "coordinación"
Fuentes del Ministerio del Interior explicaron a Efe que ya se encuentran en Mauritania dos aviones militares españoles y uno civil, que se encargarán de la repatriación de los inmigrantes. Unos 60 policías españoles se han trasladado a Nuadibú para ayudar a las autoridades mauritanas en el operativo de identificación de estas personas -la mayor parte de origen asiático, aunque también algunas africanas-, paso previo a la devolución a sus países de origen.
España se encargará de todas las repatriaciones
En principio, el Gobierno español se encargará de todas las repatriaciones, la mayor parte de las cuales se efectuará desde terreno mauritano y, las que no se puedan -ya sea por problemas de identificación o porque sus países de origen no acepten a los inmigrantes-, se intentarán llevar a cabo desde España.
La Cruz Roja y la Media Luna Roja tienen preparado un dispositivo de acogida en el puerto africano en el que participan 39 personas, entre médicos, enfermeros, personal sanitario y técnicos, para atender a los inmigrantes, entre los que no hay mujeres ni niños. El buque, que se averió el pasado domingo cuando se dirigía hacia las Islas Canarias, ha permanecido una semana fondeado en alta mar, a unas quince millas de Mauritania, porque las autoridades de ese país no autorizaban que arribase a puerto.