(Libertad Digital) En declaraciones en el programa de la COPE Al Sur de la Semana, el eurodiputado Jaime Mayor Oreja ha recordado el secuestro y asesinato del concejal de Ermua, crimen del que se cumplen ahora diez años. "Guardo un recuerdo de emoción, la sensación de haber sacado lo mejor de nosotros mismos en esos días" y "la conciencia muy tranquila porque el gobierno hizo lo que tenía que hacer", ha rememorado Mayor Oreja, antes de decir que sintió "mucho dolor" porque sabía que "aquello no era un secuestro, sino asesinato a cámara lenta".
Según Mayor Oreja, ya se conocía el desenlace y "el Gobierno no podía hacer nada". "Aquello que había que hacer", ha lamentado, "conducía a una tragedia". "Lo que pasa es que lo que fundamentalmente se produjo fue una gran rebelión democrática frente a lo que se estaba creando en el País Vasco". En su opinión, "marcó un antes y un después" y los "nacionalistas tuvieron pánico". Lo que pasó después, lo ha explicado después el eurodiputado: "ETA se colocó a la vanguardia de la ofensiva nacionalista" a la que ahora "se ha incorporado Zapatero".
El eurodiputado ha advertido que ETA ha roto la tregua "pero no quiere romper el proceso". Su intención, a su juicio, es pervertirlo "hasta el extremo de que aunque mate el proceso no se rompa". En cuanto a José Luis Rodríguez Zapatero, Mayor Oreja ha denunciado que escuchándole estos días no ve a un presidente que diga que sólo habrá "esfuerzo" para derrotar a ETA. "No he oído más que se abre un paréntesis", ha afirmado, antes de añadir que no le ha oído decir que "se ha terminado". "Si se producen las circunstancias", ha alertado Mayor, "volvería a la segunda parte" de este episodio.