Menú

Tres atentados dejan trece muertos tras el triunfo de Irak en la Copa de Asia de fútbol

Trece personas han muerto horas después de que dos coches y un camión-bomba estallaran después de que la selección de fútbol iraquí derrotara a su similar de Arabia Saudí y se proclamara campeón de la Copa de Asia. Las autoridades habían impuesto estrictas medidas de seguridad, incluido el toque de queda para automóviles, para evitar atentados tras el partido. Cientos de ciudadanos salieron a las calles para vitorear a sus jugadores.

Trece personas han muerto horas después de que dos coches y un camión-bomba estallaran después de que la selección de fútbol iraquí derrotara a su similar de Arabia Saudí y se proclamara campeón de la Copa de Asia. Las autoridades habían impuesto estrictas medidas de seguridad, incluido el toque de queda para automóviles, para evitar atentados tras el partido. Cientos de ciudadanos salieron a las calles para vitorear a sus jugadores.
LD (EFE) Al menos seis personas murieron este lunes y otras veintinueve resultaron heridas por la explosión de un coche-bomba en la plaza de Tayarán, en el centro de Bagdad. El atentado terroristas causó además daños de diferente consideración en tiendas y automóviles.
 
Según las fuentes, la cifra de víctimas puede aumentar por la grave situación en la que se encuentran varios heridos, entre los que hay algunos niños y mujeres. El atentado tuvo lugar después de que concluyera el toque de queda para los vehículos que habían declarado las autoridades en varias ciudades iraquíes para evitar posibles atentados durante la final de fútbol de la Copa de Asia.
 
La noche de este domingo, los iraquíes salieron a las calles para celebrar su triunfo en el partido sobre Arabia Saudí. Una hora después de que terminara el encuentro, al menos siete personas fallecieron y otras diez resultaron heridas por dos explosiones que ocurrieron al norte de Bagdad.
 
Según fuentes policiales iraquíes, un terrorista suicida que conducía un camión-bomba lo hizo explotar cerca de un puesto de control en la localidad de Sayed Gharib, cerca de Balad. El estallido se cobró la vida a seis personas, entre policías y soldados iraquíes, y dejó otras cuatro heridas. En el segundo ataque, un coche-bomba que estaba aparcado cerca de otro puesto de control de la policía iraquí en la entrada occidental de Balad, explotó y dejó un policía muerto y seis más heridos.
 
Pero, ni el toque de queda para vehículos ni el temor a nuevos atentados impidieron que decenas de iraquíes de distintas comunidades y credos tomaran las calles del país para celebrar el triunfo de su equipo nacional. La victoria de la selección iraquí cambió el ambiente en las calles de Bagdad, que momentos antes de que empezara el partido se encontraban totalmente desérticas, salvo por las patrullas policiales.
 
También se sumó a la fiesta el primer ministro iraquí, Nuri Al Maliki, que felicitó por teléfono a los jugadores y ordenó que se recompense con diez mil dólares a cada uno de ellos. La dimensión de la hazaña tuvo su fiel reflejo en las palabras del comentarista de la televisión iraquí, quien no cesó de alabar el "histórico" gol marcado por el jugador Yunes Mahmud a la salida de un tiro de esquina y de apelar a la unidad nacional.

Temas

En Internacional

    0
    comentarios