LD (EFE) El regreso al trabajo de los empleados de empresas públicas de transporte permite un servicio casi normal en los trenes y en la red urbana de París y su región. La vuelta ha tenido lugar después de nueve días de paro, las asambleas de trabajadores de empresas como la de ferrocarriles SNCF y la parisina RATP votaron el retorno a la actividad laboral, gracias a las ofertas de los directivos que suavizan el proyecto gubernamental de reformar el modelo de acceso a la pensión, excusa de la movilización.
A primeras horas de la mañana de este viernes, en la hora crítica de acceso al trabajo para muchos ciudadanos, el servicio era normal en once de las catorce líneas del metro de París, mientras que en las otras oscilaba entre uno y dos tercios de los convoyes habituales. Los cercanías funcionan como en época normal y los autobuses al ochenta por ciento.
En cuanto a los trenes, están garantizados hoy los de alta velocidad que unen París con las provincias y con el extranjero, pero sólo la mitad de los que unen provincias entre sí. Otras líneas de largo recorrido están al 33 por ciento y los regionales a dos tercios del servicio habitual.
La recuperación del ritmo de actividad habitual se hará a lo largo de los próximos días, hasta el lunes, según la previsión de las compañías. La justificación es que, aunque todos los empleados estén en sus puestos, es necesario llevar a cabo una serie de operaciones de puesta a punto y de control de la seguridad de las vehículos, locomotoras y los convoyes después de varios días de no ser utilizados.