L D (EFE) Los concentrados, algunos de los cuales portaban banderas de España y alguna pancarta, mostraron de manera dividida su afecto y su rechazo a los políticos, a su entrada o a su salida del Palacio del Congreso. La llegada del presidente del Gobierno pasó de manera desapercibida para la mayoría de las personas que aguardaban en la Carrera de San Jerónimo, al haber accedido en el coche oficial hasta el patio del edificio.
Una parte de los pocos que se han percatado de la llegada del jefe del Ejecutivo han aplaudido a Zapatero, mientras que otros le han dirigido silbidos. A la salida del acto, Zapatero, que ha estado acompañado por su esposa, Sonsoles Espinosa, ha escuchado tanto pitidos y gritos de "fuera" como aplausos, con la misma intensidad.
Los aplausos más sonoros a la entrada han correspondido a Mariano Rajoy, que cuando ha abandonado el Congreso ha recibido gritos de "fuera" y aplausos, en la misma proporción. Ha recibido también gritos el presidente de la Generalidad de Cataluña, José Montilla, al que algunos concentrados le han pitado y han gritado "Cataluña es España".
Algunos ciudadanos han gritado también contra la presidenta del Tribunal Constitucional, María Emilia Casas, pidiendo su dimisión, mientras que otros le han mostrado su apoyo con aplausos.
Un grupo de personas han mostrado su rechazo al grito de "fuera" al coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, a la vez que han recibido de manera calurosa al alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, y a la presidenta de la comunidad madrileña, Esperanza Aguirre. Se han podido oír también esporádicos gritos de "¡Viva la Guardia Civil!" y leer en algún cartel "Víctimas de ETA. Justicia y Dignidad".
El secretario de Organización, José Blanco, que ha accedido al Congreso junto a la ministra de Vivienda, Carme Chacón, y al ex ministro de Justicia Juan Fernando López Aguilar, ha recibido tamibén gritos contrarrestados con aplausos por una parte de las personas reunidas.
Otros miembros del Gobierno, como el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, y titular de Industria, Joan Clos, han sido también objeto de abucheos, al igual que el portavoz del PSOE en el Congreso, Diego López Garrido, y el fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido.
Una parte de los pocos que se han percatado de la llegada del jefe del Ejecutivo han aplaudido a Zapatero, mientras que otros le han dirigido silbidos. A la salida del acto, Zapatero, que ha estado acompañado por su esposa, Sonsoles Espinosa, ha escuchado tanto pitidos y gritos de "fuera" como aplausos, con la misma intensidad.
Los aplausos más sonoros a la entrada han correspondido a Mariano Rajoy, que cuando ha abandonado el Congreso ha recibido gritos de "fuera" y aplausos, en la misma proporción. Ha recibido también gritos el presidente de la Generalidad de Cataluña, José Montilla, al que algunos concentrados le han pitado y han gritado "Cataluña es España".
Algunos ciudadanos han gritado también contra la presidenta del Tribunal Constitucional, María Emilia Casas, pidiendo su dimisión, mientras que otros le han mostrado su apoyo con aplausos.
Un grupo de personas han mostrado su rechazo al grito de "fuera" al coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, a la vez que han recibido de manera calurosa al alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, y a la presidenta de la comunidad madrileña, Esperanza Aguirre. Se han podido oír también esporádicos gritos de "¡Viva la Guardia Civil!" y leer en algún cartel "Víctimas de ETA. Justicia y Dignidad".
El secretario de Organización, José Blanco, que ha accedido al Congreso junto a la ministra de Vivienda, Carme Chacón, y al ex ministro de Justicia Juan Fernando López Aguilar, ha recibido tamibén gritos contrarrestados con aplausos por una parte de las personas reunidas.
Otros miembros del Gobierno, como el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, y titular de Industria, Joan Clos, han sido también objeto de abucheos, al igual que el portavoz del PSOE en el Congreso, Diego López Garrido, y el fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido.