LD (Agencias) En concreto, entre las 15.00 horas del viernes 14 de marzo, cuando comenzó la primera fase de la operación salida, y las 24.00 horas de este lunes, un total de 63 personas habían perdido la vida en los 52 accidentes mortales registrados en las carreteras españolas. Asimismo, se registraron 20 heridos graves y 34 personas con lesiones leves.
El número de fallecidos revela un descenso histórico del 40 por ciento, en relación con la cifra de muertos registrada durante el mismo periodo del año anterior, según los datos del organismo que dirige Pere Navarro. Este descenso solo es comparable con el experimentado en 2000, cuando perdieron la vida 116 personas, frente a las 176 de 1999 anterior (un 34 por ciento menos), año en el que se registró el mayor número de muertos en este periodo. En la Semana Santa del año pasado fallecieron 103 personas en 81 accidentes.
El número de víctimas mortales siempre ha aumentado en Semana Santa, porque es el periodo del año en el que se concentra el mayor número de desplazamientos en este país. Según las cifras oficiales, este año se habrían producido 15,6 millones de desplazamientos, un millón más que el año pasado. Este año el día con mayor siniestralidad en las carreteras ha sido el domingo 16 de marzo, en el que murieron nueve personas.
El lunes de Pascua, festivo en Cataluña, Comunidad Valenciana, Baleares, Navarra, País Vasco y La Rioja, presentó también algunas complicaciones en las carreteras.
Los problemas circulatorios se localizaron a primera hora de la tarde en Burgos, en Murcia y en desplazamientos desde Tarragona hacia Barcelona, así como en las entradas a Madrid por la A-6, la A-5, la A-4 y la A-3.
A las 20.00 horas, la circulación estaba cortada en la N-340 a su paso por la localidad granadina de Motril debido a un incendio, y las principales retenciones se registraron en Ciudad Real, en la A-4 (carretera de Andalucía), donde hubo hasta 16 kilómetros en Almuradiel, en sentido Cádiz, y hacia Madrid otros cuatro en Valdepeñas.
También había tráfico lento en la provincia de Burgos, que tenía once kilómetros de atascos en la N-1 a la altura de Briviescas (sentido Irún), y en la AP-1 en esa misma localidad, así como en Rubena (sentido Armiñón) y en la capital burgalesa, en la A-1, la A-62 y la BU-30
En Zaragoza capital, en la A-2, hubo once kilómetros de tráfico lento, en sentido Barcelona, y ocho en la A-68 en El Burgo del Ebro.
El acceso a Valencia por la A-3 también registró problemas en la localidad de Siete Aguas; en Málaga, en la A-7, autovía que tiene tráfico lento también en Murcia capital, en sentido Alicante, en Santomera y en Alama de Murcia.
En Cantabria, la A-8, tiene retenciones en Castro Urdiales y Torrelavega, en sentido Bilbao, y en la S-10 en Camargo, hacia la capital cántabra.
La Dirección General de Protección Civil y Emergencias mantuvo la alerta por riesgo de nevadas en las comunidades de Asturias, Cantabria, País Vasco y Navarra.
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