(Libertad Digital) Sanidad ha tomado esta medida después de que el diario ABC publicase esta semana los desvaríos planificados por una ONG que recibe subvenciones –359.000 euros este año- para promover campañas de lucha contra el sida, pero que se muestra sorprendentemente ambigua en el uso del preservativo y clara en su apología de las drogas.
El plan aprobado a "Stop Sida" precisamente especificaba que ésta centraría su análisis en "los efectos de las drogas y cómo éstas influyen en la toma de decisiones y la negociación del preservativo en las relaciones sexuales para finalmente promover las prácticas sexuales seguras". Las bases reguladoras, señala ABC, para la concesión de subvenciones a entidades sin ánimo de lucro obligan (orden SCO/1645/2005 de 26 de mayo) a remitir la guía al Ministerio para su revisión y aprobación.
La guía no podía ser publicada ni distribuída, pero así se hizo durante la II Feria de la Salud de Valencia organizada por la Asociación Valenciana de Estudiantes de Medicina (AVEM). El Ministerio, que subraya que no ha "aprobado, en ningún momento, el material publicado", entiende ahora que la ONG ha incumplido la normativa vigente y ha puesto en marcha un estudio jurídico para depurar responsabilidades, e iniciar las actuaciones administrativas correspondientes.
359.000 euros de financiación
Según afirma ABC, la organización "Stop Sida" recibió 73.000 euros para promover programas de prevención del VIH en internet. Además, otros 18.000 llegaron para elaborar estrategias para implementar en programas de prevención a través de la red. Y 170.000 más para la prevención del virus en el colectivo homosexual. El colectivo es conocido ya por hacer campañas polémicas, como aquella en la que se burlaron de la Iglesia para promover el sexo seguro: "Contra la abstención, más sexo seguro".
Permisividad y ambigüedad
El libreto prohibido ahora por Sanidad proponía, en un apéndice titulado "Poniéndote hasta el culo", el uso de drogas para facilitar las relaciones: "te relaja y ayuda a que tú y el otro tío os pongáis cachondos. El esfínter también se relaja, de modo que la penetración es más fácil". Igualmente relativizaba la importancia de declarar a la pareja el hecho de ser seropositivo en caso de "accidente".
La guía entra en contradicción clara con otras campañas el propio Ministerio lanzadas recientemente, y utiliza un lenguaje violento e imágenes explícitas con la descripción de prácticas que pueden herir la sensibilidad del lector. Así, desde el punto de vista de un texto amparado por la salud pública se llegaban a describir prácticas como el "scat" –"embadurnar de mierda a alguien o jugar con ella"- para advertir, eso sí, que pueden entrañar riesgo para la salud "sobre todo si te comes la mierda".