L D (Agencias) "Los resultados que consigues con anterioridad a una gran cita como el Tour sólo valen como motivación y para sentirte más seguro de que estás bien. Hay corredores que los necesitan más que otros y en mi caso lo que me motiva es el Tour", explica Sastre.
El abulense ha diseñado toda su temporada en torno a la ronda francesa, pero no siente "miedo" por "arriesgar" de esta forma. "Tanto si lo hago bien como si no, será mi responsabilidad. Estoy haciendo las cosas bajo mi responsabilidad, sabiendo que esta es la carrera que quiero disputar y por qué", aclara.
El corredor del CSC asegura que ni se ha "planteado" cuáles serán sus rivales, aunque no olvida al australiano Cadel Evans, al que muchos etiquetan como favorito. "Es el único de los que allí estaremos, junto a otro corredor que curiosamente nadie nombra, que han estado por delante de mí en el podio", explicaba, en clara referencia al alemán Andreas Kloden.
"Puede ser una de las últimas oportunidades para ganar el Tour", reconoce Sastre, que disputará la carrera con la tranquilidad de saber que el equipo cuenta con un patrocinador para el año que viene, Saxo Bank. En cualquier caso, este año se siente líder y prefiere que otras bazas del conjunto danés como Andy Schlek cojan "la experiencia necesaria" sin dejar de ser "una baza importante".
El líder de CSC logró su mejor resultado en 2006 cuando fue tercero, un resultado que "no firmaría" este año porque va a disputar la carrera que "siempre" le ha "motivado". En una edición con menos kilómetros contra el reloj, Sastre dice saber cuál es la clave para alcanzar la victoria. "Creo que los Alpes, sin descuidar los Pirineos, serán los jueces de esta carrera", concluyó.