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Lizarza homenajeará por primera vez a un vecino asesinado por ETA

El 2 de octubre de 1978, ETA asesinó a Ramiro Quintero, un agente forestal que había sido agente de la Guardia Civil. Ahora, el ayuntamiento de su localidad, Lizarza (Guipúzcoa), homenajeará a esta víctima de ETA, según anunció este jueves su alcaldesa, Regina Otaola. Treinta años ha tardado la localidad en sacudirse el yugo de los acólitos de ETA y poder homenajear su primera víctimas del terrorismo.

El 2 de octubre de 1978, ETA asesinó a Ramiro Quintero, un agente forestal que había sido agente de la Guardia Civil. Ahora, el ayuntamiento de su localidad, Lizarza (Guipúzcoa), homenajeará a esta víctima de ETA, según anunció este jueves su alcaldesa, Regina Otaola. Treinta años ha tardado la localidad en sacudirse el yugo de los acólitos de ETA y poder homenajear su primera víctimas del terrorismo.
(Libertad Digital) Otaola anunció este jueves la celebración de un homenaje desde el Ayuntamiento a la víctima del terrorismo Ramiro Quintero, guardia forestal asesinado por ETA en este municipio el 2 de octubre de 1978 por su antigua pertenencia a la Guardia Civil. 
 
Otaola comunicó esta decisión, por cumplirse el 30 aniversario del crimen terrorista, y avanzó que "el acto está desde luego abierto a todas las asociaciones de víctimas del terrorismo, así como a los vecinos del pueblo y a todos los ciudadanos que quieran participar, como también está abierto a todos los representantes de fuerzas políticas que quieran sumarse a honrar la memoria de Ramiro Quintero".
 
Para la alcaldesa de Lizarza, "este acto es necesario para recordar, para hacer memoria de un crimen, el perpetrado por ETA contra Ramiro Quintero por su odio a todo lo que representa la Guardia Civil y España. Es un crimen con una clara significación política, que convierte por ello a Ramiro Quintero en una víctima del terrorismo selectivo de ETA, aun sin que la víctima fuera siquiera consciente de ser un objetivo de los asesinos".
 
"Por ello –continuó Otaola–, hora es ya de hacer justicia a Ramiro Quintero, de decir en voz alta a la sociedad que no murió ejecutado por ETA por ser culpable de ningún crimen, sino porque los terroristas asumieron el papel de jueces y verdugos e impusieron una vez más su veredicto con un tiro en la cabeza. Y esto pasó aquí, en Lizarza, durante los conocidos como “años de plomo”. Hoy, 30 años después, justo es reparar la memoria de la víctima para situar en el justo plano moral a sus cobardes verdugos".
 
"Por eso, este Ayuntamiento, en cumplimiento de una de las promesas que efectuó a principio de legislatura, rendirá un sencillo homenaje a la memoria de Ramiro en fechas inminentes, para que el olvido no aporte al crimen una nueva capa de legitimidad y para recordar con la dignidad que se merece a esta víctima de los terroristas", concluyó.

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