L D (EFE) Olazábal, tenso en su primer golpe después de tres meses parado por su enfermedad, se sacudió la presión. Estiró su "swing" e inauguró de entrada su marcador con un "birdie", tras dejar la bola dada. El vasco soltó una carcajada por su espectacular acierto.
"Me he reído, sí. Manda narices. Llego aquí después de no sé cuántos meses sin jugar ni competir. Voy al primer hoyo y hago 'birdie'. A ver quién entiende esto ¿no?", ha dicho Olazábal, después de calificar su vuelta como "positiva".
"El resultado ha sido mejor de lo que esperaba. Todavía cometo muchos errores. He pegado algunos golpes muy malos y eso es algo con lo que en estos momentos tengo que vivir, pero intentaré seguir haciéndolo lo mejor posible", ha explicado.
"Me he reído, sí. Manda narices. Llego aquí después de no sé cuántos meses sin jugar ni competir. Voy al primer hoyo y hago 'birdie'. A ver quién entiende esto ¿no?", ha dicho Olazábal, después de calificar su vuelta como "positiva".
"El resultado ha sido mejor de lo que esperaba. Todavía cometo muchos errores. He pegado algunos golpes muy malos y eso es algo con lo que en estos momentos tengo que vivir, pero intentaré seguir haciéndolo lo mejor posible", ha explicado.
"Soy realista. Esto no es una carrera de 100 metros. Son cuatro días y son largos, en un campo exigente. Estoy para lo que sea, para pasar el corte o lo que sea. El resultado no es el principal objetivo", ha subrayado.
Además, Olazábal ha confesado que "nota algunas molestias" y que le "falta ese ritmo de competición" . "Desde luego, el fisioterapeuta tiene trabajo conmigo esta semana", ha concluido.