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Diana Molineaux

Las bolsas bailan con Bush y celebran con Greenspan

La perspectiva de un fin rápido a la crisis electoral norteamericana es tan sólo uno de los motivos de euforia para los inversores del país. Las empresas informáticas, tabacaleras y farmacéuticas ven además buenas perspectivas para en el hecho de que George Bush tiene ahora la presidencia de Estados Unidos casi al alcance de la mano.

La reprimenda que el Supremo federal dio este lunes al Supremo de la Florida fue ya una señal positiva para las bolsas. Ese mismo día empezaron a recuperarse, pero hasta el día siguiente no recogieron la segunda sentencia del juez Sauls que dejaba al demócrata Gore casi fuera de juego.

Los inversores ven positivamente que los sectores punteros de la industria norteamericana no se hayan de enfrentar a los intereses ecologistas o sindicales que habría de respetar Al Gore. Muchos temían especialmente que, si Gore llegara a presidente, el responsable de Justicia fuera su actual abogado David Boice, el hombre escogido por la Administración Clinton para romper el monopolio de Microsoft.

Pero Bush ha de compartir la gloria con el presidente del Banco Central Alan Greenspan, quien en un lenguaje más claro que sus habituales mensajes crípticos, expresó preocupación por una desaceleración exagerada de la economía. Además entonó una música celestial para los oídos bursátiles, al decir que las bajas de las bolsas amenazan el desarrollo económico.

Los expertos pronosticaban esta noche que la sesión de este martes en Wall Street tan solo ha sido el tiro de salida que permita a las maltrechas carteras de fondos de pensiones y pequeños inversores recuperarse de las grandes pérdidas de este año. El índice Nasdaq de valores tecnológicos ha bajado un 53% desde su nivel más alto y en total las bolsas han perdido en valoración 3.3 billones de dólares, la mitad en las últimas cuatro semanas de tormenta postelectoral. La euforia bursátil puede ser la mejor arma de Bush, si llega a presidente, para evitar la recesión que algunos economistas empiezan a pronosticar.

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