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Diana Molineaux

Suprema decepción

Mientras esperan inquietos el fallo del Tribunal Supremo, los simpatizantes del candidato demócrata Al Gore no pueden ocultar su decepción ante el "activismo" de los magistrados a quienes acusan de ser parciales en favor de los republicanos. Las mismas personas que el viernes celebraron la intervención del Supremo de La Florida en favor de Al Gore y exhortaron al país a "respetar los instrumentos de la justicia", atacan ahora a los jueces del Supremo federal que fallaron en favor de Bush y los suponen motivados por sus intereses personales.

Las varas de medir no pueden ser más diferentes: si el Supremo de La Florida, al ordenar el recuento manual, respetó "la voluntad del electorado", los magistrados federales pecan de "activismo judicial". Cuando los jueces de La Florida impusieron sus propias normas este pasado viernes, "eran conscientes de sus responsabilidades", mientras que sus colegas de Washington perdieron "credibilidad" y "estatura moral".

Para el ala liberal (izquierda) del partido demócrata, la decepción no podía ser mayor. La institución que federalizó el derecho al aborto, obligó a los niños a viajar largas distancias para imponer la convivencia racial y permitió quemar la bandera en nombre de la libertad de expresión, exige ahora el cumplimiento estricto de las leyes, tal y como desean los republicanos.

Gore está callado, pero su maquinaria sigue en marcha con los métodos habituales de desprestigiar al adversario. Los jueces conservadores, dicen, buscan una victoria de Bush porque esperan llegar a presidente del Supremo, si el actual primer magistrado Rehnquist se retira en los próximos años.

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