Sería un tanto absurdo descubrir ahora quién es Ryszard Kapuscinski, el más conocido, traducido y respetado periodista polaco, tímido espectador de las postrimerías del pasado siglo, viajero incansable y modesto, ser humano excepcional, verdadero maestro de escritores y reporteros, querido amigo.
La obra de Kapuscinski es conocida en España gracias a Editorial Anagrama, que ha publicado, entre otros libros, La guerra del fútbol (crónica inmisericorde de la guerra entre El Salvador y Honduras, iniciada a causa de un match futbolero), El Emperador (fresco inolvidable de la Etiopía de Haile Selassie), El Sha (obviamente sobre Reza Palhevi y sus locuras estrafalarias y sangrientas), El Imperio (viaje por las zonas perdidas del antiguo imperio soviético, Kapuscinski habla ruso a la perfección) y, ahora, Ébano, un gran fresco sobre ese continente perdido y trágico: África.
“Este no es un libro sobre África”, advierte el autor de Ébano al comienzo de la obra, “sino sobre algunas personas de allí, sobre mis encuentros con ellas y el tiempo que pasamos juntos. Este continente es demasiado grande para describirlo. Es todo un océano, un planeta aparte, todo un cosmos heterogéneo y de una riqueza extraordinaria. Sólo por una convención reduccionista, por comodidad decimos ‘África’. En la realidad, salvo por el nombre geográfico, África no existe”.
Pero aunque no exista, Kapuscinski da buena cuenta de su historia y memoria; describe los primeros pasos de la independencia en un país como Ghana durante la época del demagogo Nkruma, se adentra en Zanzíbar y en la Uganda de Idi Amin, cuenta la trágica historia de Liberia, un país que ha desaparecido o casi. Resume con una precisión admirable y una claridad que muchos le envidiamos lo que fue, cómo y por qué ocurrió la guerra entre tutsis y hutus en Ruanda y Burundi. Pocos textos más directos y transparentes que éste cuyo origen es una conferencia pronunciada por al autor ante un público europeo y por tanto poco ducho en las complejidades africanas.
Este es un libro imprescindible, de fácil lectura, apasionante, inteligente y sensible, un gran libro. De los pocos que hacen exclamar “éste sí, éste vale la pena” en un maremagnun de zafiedad, sensacionalismo e ignorancia. Quien quiera saber un poco más sobre África y los africanos debería comprarlo y, si es posible (miel sobre hojuelas) leerlo atentamente. Vale la pena, se lo recomiendo.
Ryszard Kapuscinski, Ébano, Editorial Anagrama, Colección Crónicas, Barcelona, 2000, 340 páginas, 2.500 pesetas.
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