Zafarrancho de Combate

Fernando Savater no tiene suerte con la prensa francesa. En poco más de una semana le han publicado dos entrevistas en los principales diarios: Le Figaro, en donde se le preguntó qué ambición podía tener Francia en los albores de este siglo, y no supo qué contestar, y, hace un par de días, en Le Monde, en donde la corresponsal, M. C. Descamps, le hace pasar por idiota. No lo dice así, claro, estamos en el templo de la hipocresía bien educada, pero insistiendo tanto en sus aspectos infantiles, en su pasión por los personajes de los tebeos, en su ingenua singularidad, su valiente acción contra ETA resulta ser un capricho más de este eterno niño. ¿Por qué la entrevista? Porque ¡Basta ya! ha recibido el premio Sájarov, porque se lo ha pedido la redacción parisina, porque Le Monde y El País tienen muchos lazos, pero resulta que la señora Descamps odia al PP y al gobierno de Aznar, y prefiere a ETA.

Curioso periódico este Le Monde, en cuya dirección se reparten el poder los cristianos de izquierda, desde el principio, y, recientemente, los trostquistas más o menos descafeinados. Todo ello tras una fachada de respetabilidad académica y objetividad, que no puede ocultar su firme apoyo al gobierno social-comunista. Entre las dos vueltas de las elecciones municipales, han dedicado un dossier a los buenos resultados de “la izquierda de la izquierda”, en la primera. Verdes, trotsquistas, listas locales, “alternativas” o “ciudadanas”, así como al naufragio del PCF, hasta ayer el principal aliado de PS. Pero si es cierto que los Verdes han obtenido buenos resultados, un 15%, tratarles de “izquierda radical”, es muy exagerado, en todas partes se han unido, con disciplina ejemplar, al PS para la segunda vuelta, y la experiencia demuestra que, en el Gobierno como en los municipios, cantan a coro con los socialistas, y sólo se distinguen, de boquilla, exigiendo más impuestos.

Salvo en París, los buenos resultados del centro derecha, pueden confirmarse y ampliarse en la segunda vuelta. Mucho depende, como siempre, de los abstencionistas, porque los primeros resultados publicados eran erróneos, los votantes no fueron 67/68%, sino 63% (o sea 37% de abstenciones, si aún se contar). Lo más probable es que un 10% o más de las abstenciones voten en esta segunda vuelta. ¿A quién?.

No es imposible que las catástrofes sucesivas, de la “vacas locas” y ahora de la fiebre aftosa, y la mala gestión gubernamental, no prohibiendo a tiempo las harinas cárnicas, y habiendo abandonado la vacunación contra dicha fiebre (como todos, en la UE), para realizar algunos ahorros y provocar así una tremenda crisis, también económica, pueden repercutir en el voto, como rechazo al Gobierno.

El zafarrancho de combate para estas municipales es más tenso que nunca, porque las pitonisas creen que en ellas se dibujarán los resultados de las próximas elecciones presidenciales y generales del año que viene. No es nada seguro, lógicamente, en las ciudades pequeñas y medias no se vota al alcalde con los mismos criterios que al presidente de la Republica.

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