Algunos parlamentarios están tan aburridos y tan ansiosos por pillar foco que no han dudado en meterse a guionistas de la productora Zeppelin para hacer publicidad, y por lo tanto incrementar la audiencia, de “Gran Hermano” y de Tele 5. Aunque nadie se lo haya mandado, han considerado de interés nacional poner el grito en el cielo por el comportamiento de Carlos y Fayna, dos concursantes que se han liado y tienen encontronazos algo bruscos que, como corresponde a las reglas del juego, son grabados y, si quiere la empresa, los emite. Es lo que ha hecho Tele 5 en esta ocasión para aumentar el morbo de un programa que tenía menos impacto que en su primera edición.
Automáticamente, parlamentarios y representantes sindicales han decidido tomar cartas en el asunto y denunciar el caso de malos tratos. Con esa excusa, después de haber pedido un vídeo para analizar las escenas –pues se supone que no están siguiendo los avatares de “Gran Hermano” a toda hora- han decidido participar, de forma muy especial, en la eliminatoria. Ellos no votarán desde sus casas, humildemente, si el expulsado de esta semana es Carlos, Fran o Fayna, sino que han emitido un veredicto “político” sobre lo que debe ocurrir en la casa de Guadalix y le han dado la correspondiente proyección pública.
Parece que nuestros representantes consideran prioritario participar en la historia de una relación televisada por una cadena privada que, ayer miércoles, se veía absolutamente encauzada por el terreno de la caricia y el “colegueo”, antes que entrar a fondo en casos menos aparatosos y ficticios, pero más serios. Sin embargo, como el mal de los focos es general en la política, el poder legislativo no está solo en esta cruzada para ayudarle a Sardá a hinchar el bombo de “Gran hermano”. El municipal se ha entregado a la causa, aunque en plan positivo. Como no tenía otra cosa que hacer, el alcalde de Barcarrota, pueblo extremeño que vio nacer a Fran, concursante “nominado” por sus compañeros para dejar el encierro voluntario por la pasta, ha empezado una campaña para que su vecino no sea expulsado y el pueblo tenga su “representante” en el programa.
Si, como dice Gustavo Bueno, tenemos la televisión que nos merecemos, algunos políticos están a la altura de las circunstancias.
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