Menú
Fabián C. Barrio

Haciendo cuentas

Voy a hacer cuentas: Hemos tenido 160 ordenadores pululando por el territorio español, presuntamente enseñando a navegar a la ciudadanía. Si a cada ciudadano que se haya acercado a los autobuses se le ha permitido navegar una hora (es lo mínimo que se puede concebir para que alguien digitalmente analfabeto tenga un remoto concepto de lo que supone estar online), y los ordenadores han estado enchufados seis horas al día, durante 13 jornadas, en total 12.480 ciudadanos han gozado de la Alfabetización Digital de Birulés. Hasta llegar a los cuarenta millones de almas, a estos deliciosos autobuses les faltan unas 41.000 jornadas de duro recorrer la geografía española (en poco más de un siglo, todos internautas). O, si lo prefieren, para que sea más gráfico, cada ordenador puede ser empleado por dos millones y medio de censados, lo cual no contribuye realmente a mejorar la perspectiva de las cosas.

Yo no digo que no se pongan autobuses. Pero es que donde realmente hay que invertir es en la infancia. Miren ustedes, mi madre trabaja en una escuela rural, allá en el lejano Padrón. Para todo el colegio, tienen un ordenador con el que hacen los horarios, las notas, los menús del comedor, y escriben instancias. Comprenderán que no es plan dejárselo a los niños. Además, los profesores no han recibido formación específica sobre ordenadores e Internet, así que difícilmente podrían dar clase a todos esos chavales cuyo único pecado ha sido nacer en el agro gallego. Si los niños no aprenden sobre lo que será su futuro, ¿cómo esperan ustedes que salgamos del azadón virtual?. Internet se mueve nueve veces más rápido que el Mundo Real. Oigan, vamos con retraso. Y con ese retraso, multiplicado por nueve.

En Opinión