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Juan Carlos Girauta

Traición

Acaso le llamen "la Casa" para no avergonzarse con tres siglas que son tres falsedades. Lo mejor que le puede pasar a un servicio de inteligencia es que nadie se acuerde de su existencia, aunque el perito de Montes que la dirige no opina lo mismo.

Acaso le llamen "la Casa" para no avergonzarse con tres siglas que son tres falsedades. Lo mejor que le puede pasar a un servicio de inteligencia es que nadie se acuerde de su existencia, aunque el perito de Montes que la dirige no opina lo mismo. Pide luz y taquígrafos para soltar, en resumen, esto: ha pasado algo muy gordo que no vamos a explicar, pero retengan el nombre de Roberto Flórez, de profesión traidor.

Pues nada, retenido está. Flórez salta del servicio en febrero de 2004. Según el entonces ministro de Defensa, lo hace a la fuerza y por razones que son reveladas al partido socialista. Este lo niega y sostiene que salió por su voluntad. Flórez trabajó para Galindo en Intxaurrondo. Flórez colaboró en un documental de urgencia, producido por su esposa, grabado entre los atentados de Madrid y las elecciones, y montado a toda prisa en cuatro días. Con estas averiguaciones, ¿ha llegado el blog de Luis del Pino más lejos de lo que el perito deseaba, o justo donde preveía? En cuanto al contenido e intención del documental, afirman los productores en su página web:

Vemos la evolución en la posición del gobierno, que empieza por asegurar la autoría de ETA con una rapidez, contundencia y certeza hasta ahora desconocidas y como [sic] se queda solo junto a sus medios de comunicación con esa teoría. Casi todo el mundo en el extranjero y algunos pocos medios de comunicación nacionales se mostraron un poco más escépticos. Veremos como el gobierno es el último en enterarse que [sic] parece ser que no ha sido ETA sino algún grupo islámico radical. Asistiremos de primera mano a las espontáneas movilizaciones ciudadanas convocadas por medio de cadenas de emails y mensajes a teléfonos móviles (SMS). Un periodista extranjero nos contará el burdo intento de manipulación de la prensa extranjera por medio del gobierno, sin precedentes hasta ahora.

En resumen, un espía que había trabajado con Galindo y a quien hubo que expulsar del servicio (según el entonces ministro) en febrero de 2004, colabora entre el 11 y el 14 de marzo en un documental de su esposa que constituye una auténtica pieza de agitación y propaganda. Su objetivo es difundir urgentemente el siguiente mensaje: el Gobierno del PP ha vendido a conciencia una teoría falsa sobre los atentados, para lo cual no ha dudado en engañar a la prensa extranjera, todo lo cual ha provocado espontáneas concentraciones de ciudadanos justamente indignados ante las sedes populares. Ciertamente, difundió bien el mensaje el espía traidor. En cuanto al perito, ¿qué querrá difundir?

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