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Gárgolas

Nos convertimos en el Ministerio de nuestra propia Economía Corporal. Cada cual elabora sus propias ecuaciones, en las que tantas tazas de café o de té o de Red Bull o Bawls equivalen a tantas horas de lucidez, de productividad.

BlasdeLe dijo el día 13 de Marzo de 2009 a las 06:12:

Buen artículo David. Me ha recordado mis tiempos de estudiante (no hace mucho) en los que literalmente nuestra vida cambiaba de arriba a abajo en periodo de exámenes: 200 cafés al día (solo con hielo), algún que otro Red Bull, colas en la puerta de la biblioteca bien temprano para coger sitio, comida rápida, descansos cronometrados, cálculo del ratio páginas estudiadas/día, peleas con la novia, mala leche 24horas, sudores fríos, búsqueda de bibliotecas nocturnas, listillos que se lo saben todo, listillos que dicen que van fatal pero que no es cierto, etc...y luego, como bien dices, vuelta a la vida feliz y normal, a la tapa en la cafetería discutiendo sobre cualquier cosa, caña de después de clase los viernes, clases que disfrutas, etc...
Buenos tiempos, se echa de menos.
Saludos desde el "land of the free and the home of the braves"