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La tragedia los desconcierta

Es la acción de los seres humanos en el marco del libre mercado lo que nos puede permitir generar la riqueza, el capital y la energía barata con los que afrontar los embates de la naturaleza minimizando el sufrimiento y las pérdidas que provocan.

Vendeano dijo el día 18 de Enero de 2010 a las 10:26:

Uno de los muchos libro que me marcó fué "Los ángeles de hierro", de Walther Kiaulehn. Recuerdo en particular el énfasis del autor en como nunca había suficiente hilo para hacer tejidos en la antigüedad, como dedicaban mujeres y niños sus horas a producir un hilo siempre escaso para vestirse. Hasta que llegaron las hiladoras y los telares mecánicos, saboteados por cierto por los artesanos.

El problema es que nadie conoce el valor de las cosas, la "sangre, sudor y lágrimas" de los antepasados que posibilitaron el bienestar de hoy. Los ecologetas son los mayores ignorantes en estas cuestiones.

Es pues basico, y la educación actual no lo hace, comunicar estos conocimientos técnicos y cientificos de cultura general a las nuevas generaciones. Pero hay algo más. La gente que conoce estos problemas, particularmente las que acaban en alguna rama de la ingeniería, caen facilmente en la arrogancia profesional e intelectual, del constructivismo y el cientismo más burdo: creen que todo lo puede regular la razón humana, basicamente un ingeniero, un planificador o un economista detrás de una mesa con ordenador, o una comisión de expertos tomando decisiones.

El siguiente aprendizaje es que la razón no es lo único razonable, que lo racional es más grande que la razón. La inteligencia debe ser reguladas, y las regulaciones más eficaces son las encontradas evolutivamente las sociedades: lenguaje, moral, instituciones varias, religión, mercado... comparten eficacia y flexibilidad, y, siendo humanas, puede decirse que han sido creadas por todos y por nadie, y que tienen fines declarados pero tambien efectos distintos a las previstos inicialmente por todos, y ni siquiera intuidos...

Educación en el conocimiento, y educación también, y fe, en la libertad. No tenemos ahora ninguna de esas dos cosas. Los nuevos bárbaros son mucho mas incultos que los pasados, pero además son serviles, cosa que nunca fueron los bárbaros del norte.