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Ni me acuerdo de Salinger

Eso me falta, la honda huella causada, algún día, en alguna persona que usaba nuestro nombre. Sin eso parece que escribir sobre un escritor y una novela, y sobre todo sobre este escritor, y sobre todísimo sobre esta novela, es una ridiculez.

vikinga dijo el día 2 de Febrero de 2010 a las 14:34:

Yo si lo recuerdo porque no me gustó nada. No entiendo cómo puede ser este libro un referente para varias generaciones. Pero para gustos se pintan colores, y no todas las adolescencias son iguales, gracias a Dios.

Argovejo dijo el día 2 de Febrero de 2010 a las 10:44:

Un buen escritor de segunda fila. Otro para la lista de sobrevalorados del siglo XX.

Naranjas dijo el día 1 de Febrero de 2010 a las 22:28:

¿Por qué escribes de Sallinger si de verdad pretendes hacerle un pequeño homenaje olvidándolo?

¿:_((

[Capablancafueelmejor]

Deveraux dijo el día 1 de Febrero de 2010 a las 16:17:

Muy mal, David... el libro es efectivamente uno de los que más huella dejó en varias generaciones...

pedromar dijo el día 1 de Febrero de 2010 a las 00:47:

Ese libro recrea la adolescencia, por eso quien se lo regaló a David se equivocó, Porque un adolescente de trece años tiene sentido crítico, a veces excesivo, pero no maneja todavía la ironía puesto que está muy cerca de la infancia para hacerlo, y por eso no acierta a verse desde fuera y reírse de sí mismo, de sus pensamientos. Los niños, y los adolescentes aun lo son, son serios, y se toman a sí mismos muy en serio, no hay más que ver la seriedad con la que juegan.

Leí ese libro con treinta años, y me reí muchísimo. El éxito que tuvo se debe a que sus lectores revivían su adolescencia. Es un libro para adultos, con un personaje muy bien trabajado, a través del cual regresas a ese mundo donde se razona sin tener ninguna clave para discriminar, dónde se desconocen las fronteras que separan la realidad, la ficción, el deseo, o lo posible y lo imposible.

A mí me gustó, y recuerdo muchas anécdotas. Y lo leí hace casi veinte años. Por ejemplo cuando describe el suicidio de un compañero de internado y nos lo cuenta como se lo contaría a un amigo, exagerando muchísimo, diciendo que por allí se habían quedado dientes desparramados. O cuando estaba en una habitación de una pensión y le daba vueltas a la cabeza pensando que había recibido un disparo en el vientre y entonces se presentaba en recepción, y lo imaginaba tal y como ocurre en las películas de serie B. Algo así era. O cuando fue al cine a ver una obra de Shakespeare y resulta que su hermanita pequeña, a la que adoraba, lo que más le gustó fue cuando Hamlet, o no sé qué otro personaje, le acaraciaba la cabeza al perrito. O cuando se quedaba mirándola cómo jugaba en los columpios del parque, o en los caballitos del carrusel. O cuando bailaban. La relación con su hermana era de una ternura inmensa.

Bueno, podría recordar muchísimas cosas más. Y hace veinte años que la leí; o sea, que está claro que me gustó.

Karl6 dijo el día 31 de Enero de 2010 a las 21:26:

Lamento no compartir la admiración por Salinger. Me parece más una pretensión americana de crear un intelectual norteamericano de la altura de un Cervantes, un Goethe, o un Shakespeare.
Yo si empecé a leer El guardián..., y me pareció un "plomo" psicoanalistico. También son análisis a la moral de su época el Quijote, Fausto, Ricardo III, pero no me parecieron tan..."plomo" y si muy amenos.
Posiblemente yo no sea una persona que me interesen las debilidades y las dudas intelectuales de otras personas. Las Cartas de amor patrio de Federico de Prusia o la Critica de la razón pura de Inmanuel Kant, me parecen análisis mas interesantes de leer, por citar ejemplos, totalmente diferentes a las dudas que plantea Salinger.
Ciertamente, por el consejo bíblico de "leerlo todo y retener lo bueno", merecería la pena leer completamente El guardián entre el centeno, pero... ¡coño!, la vida humana no es tan larga como para poder tener el tiempo de leer tanto.

et_rusk dijo el día 31 de Enero de 2010 a las 19:18:

Increible! Yo tampoco recuerdo nada de nada! pero recuerdo que fue un "idolo intelectual".

A decir verdad esto pasa cada dos por tres (por ejemplo en su tiempo he hecho un experimento: empece preguntar a todo el mundo de que se trata la pelicula de Almodovar "Mujeres al borde de ...." y NADIE, nadie fue capaz de contarmelo y esto al dia siguente de ver la pelicula!). Realmente tenemos que prestar mas atencion al como funciona la propaganda bien hecha, de esto hay un buen escrito por François Revel)

lerelele dijo el día 30 de Enero de 2010 a las 09:40:

Pues a mí sí me dejó huella. Posiblemente porque lo leí mejor o porque lo leí en el momento adecuado. Y también leí y me dejaron huella "Levantad carpinteros la viga maestra" "Seymur: una introducción" "Nueve cuentos" y "Franny y Zooey" y sí, espero que ahora se publique más de lo que pueda tener escrito y poder leerlo y también me han entrado ganas de releer y sí, me parece un buen escritor y no soy para nada snob, aunque sí, siempre he leído muchísimo y soy una buena lectora, leo todos los días bastante. En fin, que para gustos se hicieron los colores. Aunque yo no creo en los "gustos", creo en la objetividad del arte y Salinger me parece objetivamente BUENO

amadeus dijo el día 30 de Enero de 2010 a las 02:03:

Yo leí El Guardián entre el centeno hace muchos años (15 por lo menos) y nunca la he vuelto a releer. Sin embargo la recuerdo bastante bien. Sin consultar nada (lo juro) recuerdo que trata de un niño al que expulsan de su colegio en el que está interno poco antes del fin de curso y se pasa unos días en NYC para evitar que sus padres se enteren.

Recuerdo una escena muy graciosa con un taxista (al quien el niño le preguntaba cómo sobrevivían los peces en el lago congelado de Central Park) y recuerdo que había una prostituta (o algo del estilo). Recuerdo escenas sueltas. Me pareció divertido a ratos pero con un fondo más bien triste y desencantado. No me pareció nada pretenciosa.

Recuerdo que no entendí del todo la metáfora sobre el guardián entre el centeno (mientras el protagonista cuida o contempla a unos niños) y que siempre me intrigó.

Pero sobre todo recuerdo que me gustó mucho y que la encontré conmovedora en muchos momentos. Es de esas novelas que sé que volveré a leer.