Greenpeace debería llamarse "Redwar": "Guerra roja" a la libertad individual, a la democracia, a la economía de mercado, a la libertad de expresión, etc.
En otro tiempo era un ecologista radical y no me arrepiento (en mis postulados no he cambiado ni un ápice: antiescopeteros, abolicionista de la torturomaquia, antinuclear, antipeleteros, defensor del transporte colectivo sobre el individual, anticlerical -ya que las religiones, a excepción quizás de algunas modalidades protestantes, con su cerrilismo hacia los anticonceptivos, fomenta la superpoblación-, ...) ...
Pero es que viendo el percal de los postulados de los "ecologistas" actuales (es decir, "proabortistas", "inventores de no sé qué calentorramiento climático", "pretensión incluso de cargarse a millones de personas" ...), me está entrando un auténtico complejo de Detractor de la Naturaleza y de Antiecologista: es que se están ya pasando no 3, sino 30 pueblos ...
Lo que aterra de los ecolojetas es la primacía que conceden a sentimientos y sospechas frente a la verdad y la razón. De ahí el fin justifica los medios tan caro a sus seguidores, que están dispuestos a cargarse lo que sea porque salvar la tierra, según sus criterios, está por encima de toda consideración, incluso, como apuntas, del ser humano.
Por eso mismo Zetaparo se sirve tan a gusto de él. Es en la irracionalidad donde descansa su fuerza argumentativa. Y así pueden liderar todas las chorradas que quieran, que a ellos nadie les va a pedir cuentas: son los buenos.
No importa que anarbolen mentiras, están justificadas de antemano.
El movimiento verde se corrompió cuando, con la caída del muro, los marxistas se vieron en la necesidad de rellenarse argumentalmente para seguir dominando las conciencias y acceder a los poderes públicos.
Ya, pero la naturaleza y la vida tienen un poder infinito de regeneración y el ser humano tiene otro poder infinito que se llama libertad. Cayeron nazismo y comunismo y caerán estos tb. Aunque toooodos los telediarios y casi todos los medios sigan hablando de calentamiento llevamos ya dos inviernos de agárrate, que no, que no cuela. Y que nos hagan un favor; que se suiciden. ¡Ah! que no, que dicen que nos suicidemos los demás, que ellos tienen que decidir los cupos de suicidas..., ellos tienen que dar conferencias a precios astronómicos, viajar en business y recibir premios. Puede ser una alternativa laboral..., voy a preguntarle a Al Gore.