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La coartada de CDC

La presencia de miles de zelotes nacionalistas, disciplinados y dispuestos a subordinar cualquier consideración intelectual o moral a la consecución de la independencia, resulta fundamental para explicar la paradójica situación política de Cataluña.

beltane dijo el día 3 de Agosto de 2010 a las 17:50:

De acuerdo, señor Polo, ahora lo que tiene que hacer es llamar a Rajoy y ofrecerse para dirigir el PP catalán. De paso se trae a Rivera y reucupera a Vidal quadras, Piqué y Nebrera, se sientan, lo hablan, se ponen de acuerdo en la mejor estrategia electoral, que sin duda pasa por recuperar el sentido común e ir de una vez a por el voto españolista increíblemente, a estas alturas, controlado por el psoe del Zapatut, y a ganar en Cataluña.


gelaziho dijo el día 3 de Agosto de 2010 a las 13:58:

Felicitaciones por este artículo, Sr. Polo. Se puede decir más alto, pero no más claro.
Siempre me ha repugnado esta cultura independentista que, en realidad, propugna un totalitarismo que ríete tú del fascismo italiano o similares. Lo más risible es la estupidez que ese personaje hace sobre la "justicia catalana". Cuando saltó aquel "escandalito" de que CDC tenía un problema del 3%, se cuenta que tiraron rápidamente de la manga a don Pasqual diciéndole que no hablase tanto, pues ellos cobraban un 5%. Se tuvo entonces la gran ocasión de hacer una limpieza a fondo, pero al ser el PP quien propugnó la moción de censura ya salió la patita nacionalista y todo quedó en nada. Sí, aislaron al PP, pero al precio de quedar como las rameras más grandes de la historia.
Caer ahora en la dialéctica absurda de que "esto se arregla con la independencia" es tan absurdo que no merece la pena comentarlo.