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El permiso del moro

Unos extranjeros, arribados ayer por la tarde, imponen sus caprichos (que son inagotables y crecientes, aviso) con el pretexto de que tal o cual cosa hiere su sensibilidad (la nuestra, no se menciona nunca).

Divara dijo el día 1 de Octubre de 2010 a las 19:25:


Buenísimo el artículo. Como siempre, llamando a las cosas por su nombre. Lo del Permiso del Moro es cuestión de tiempo...

pablocj dijo el día 1 de Octubre de 2010 a las 15:51:

Gran artículo. Me encantó Al-Andalus contra España, por cierto. Aunque yo lo hubiese titulado La ignorancia contra España. Lo de este país es impresionante. Sorprende hasta donde triunfa el tópico y el mito, sobre la realidad. Ver a gente de algunas regiones de España dar por sentado la herencia islámica de andalucía, cuando sus regiones, en algunos casos fueron cristianas bastante después de las Navas de Tolosa, es sencillamente ridículo. Lo es en cualquier caso, pero simplemente es una prueba de la ignorancia de la gente sobre la historia. Lo poco que saben lo han aprendido en alguna película de dudoso rigor. O en la sabiduría del boca a boca popular.

kenauros dijo el día 1 de Octubre de 2010 a las 13:23:

Leyéndole a usted dan ganas de volver a los tiempos en los que cualquier ciudadano podía portar armas en España, al menos uno podía defenderse de esta manada de golfos y bergantes.

Buonapar dijo el día 1 de Octubre de 2010 a las 12:05:

Excelente artículo, como siempre. Da gusto leerle no solo por lo bien que escribe si no por lo siempre acertado de sus opiniones.

et_rusk dijo el día 1 de Octubre de 2010 a las 11:05:

Lo de "antigua" cultura islamica tengo mis dudas:

_http://etrusk.blogspot.com/2009/06/cultura-islamica.html

Vendeano dijo el día 1 de Octubre de 2010 a las 09:26:

Islam significa "sumisión" (si no es así, Don Serafín me corregirá), asi que, si empezamos a someternos, nos islamizamos, que es en el fondo lo que pretenden.

Y de hecho es así, porque, si empezamos a comportarnos como islámicos, ¿qué nos distingue de los islámicos? A ellos no les importa lo que de verdad pensemos interiormente, lo que quieren es que actuemos como ellos, aunque sea por miedo. Ya conocemos los sutiles ajustes psicológicos que se realizan luego: interiorizamos las razones de quien secuestra nuestra mente, y se acaba siendo más fanático incluso, con fe de converso.

Estar es virtualmente ser, y ceder es caer y entrar. Sumisión.

(Y, además, sus hijos ya no serán [son] extranjeros llegados ayer por la tarde, y [ab]usarán de todos sus derechos)