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La radicalización islamista que viene

Con diálogo o sin él, interviniendo o inhibiéndose, siempre tendremos enfrente a los yihadistas porque ellos están en guerra permanente con nosotros, nos guste o no.

carlosdu dijo el día 18 de Marzo de 2011 a las 22:10:

La realidad se mueve. Los islamistas radicales esperaran a que las nuevas espectativas creadas lleven, desgraciadamente, a la decepcion, situacion psicologica mas favorable aun, para que con las convenientes soflamas, se lleve a los cerebros arabes al ensayo erroneo primero, (nuestra desgracia proviene de la degeneracion occidental) pero mas radicalizados. No es un atributo exclusivo de los arabes, a los occidentales tambien nos pasa.

HispanoL dijo el día 18 de Marzo de 2011 a las 12:31:

Verdades como templos que occidente no quiere asumir.

La guerra contra el resto de la Humanidad para imponer el Islam está declarada y ordenada desde hace 1400 años. La única forma de pararla es imponerles por la fuerza verdaderas democracias y prohibir el Islam.

El Islam no es una religión, es un completo sistema político despótico que se imponen por la fuerza. Lo mismo que se prohibe el nazismo y su apología ha de prohibirse la apología del Islam. En España funcionó y ninguna otra estrategia ha funcionado para sacarse de encima el terror del Islam.

faraday dijo el día 18 de Marzo de 2011 a las 04:14:

El ciclo islamista se ha pasado de moda pese a los hechos que Uds. relatan de violencia hacia los coptos. Esa violencia seguirá, pero con una concentración minoritaria y sin apoyo masivo.

En el mundo árabe las utopías tradicionales que han condicionado su dinámica política desde los años 50, se están derrumbando estrepitosamente. El derrocamiento de sus líderes es tambien el derrumbe de los ideologemas tracionales que explicaban el mal desde causas exógenas a sus propias realidades políticas;
-Antisionismo/Israel/Palestina
-Anticolonialismo/antiimperialismo/antioccidentalismo/Panarabismo
-Anti apostasía/debilidad de la fe/rigorismo religioso/islamismo

Esto ya no se lo creen los árabes mayoritariamente, en parte como resultado de la política de derrota llevada a cabo por la administración Bush. S. Hussein, el último panarabista poderoso, es un perro al que Alá no dió la victoria. El régimen islamista iraní es una miseria asquerosa y Ben Laden está convertido en una rata de alcantarilla sin capacidad operativa. Los palestinos radicales son unos chiflados divididos que se dedican al pistolerismo contra su propia gente y a robar. Gadafi, el penúltimo chiflado que quedaba de la camada arabo socialista, sólo ofrece miseria y opresión. Argelia es un desastre y su socialismo, en el que todos creían en los 60, como solución, es un estado corrupto, opresor y que sólo produce miseria.

Pues todo esto, es lo que los árabes mayoritariamente están empezando a tomar en consideración para formularse una nueva utopía política. Si prestaran atención a los medios de comunicación árabes y pusieran los oídos en lo que las personas dicen y hablan, se darían cuenta. Siempre es mejor observar la realidad que imaginarla. Imaginarla es lo que han estado haciendo árabes y musulmanes durante los últimos 60 años, y así les ha ido.

Nunca desde la independencia de esos países, la imaginería política de los mismos ha estado tan cerca de el sueño occidental. Hay una oportunidad para occidente, aunque las amenazas siguen y seguirán en enfrentamientos minoritarios de baja intensidad.

Presten atención a lo que las personas dicen, a sus razonamientos, a sus formulaciones, a sus actos, y se darán cuenta que una madurez política de fundamento empírico está emergiendo y que los antiguos ejes del mal imaginarios se están derrumbando a toda velocidad.

Hace bien poco, si un árabe o musulmán no comía, la culpa la tenía un judío, un cristiano occidental, el imperialismo, los apóstatas internos o la tibieza en la fe. Hoy las mayorías de esos países han dejado de creer en esos demonios. Y parece que se puede ser moderadamente optimistas de que una cultura política más racional y alejada de las viejas utopías está surgiendo entre las grietas del panarabismo, del islamismo, del socialismo árabe y del resto de milongas.

Lo de la excepción árabe por parte nuestra es otra milonga, que extrapola al tiempo histórico total lo que no es sino expresión de coyuntura. Los árabes y los musulmanes también alimentan sus cerebros mediante ensayo/error, aunque algunos entre nosotros crean es un atributo racial o cultural exclusivo de occidente.