Menú
GEES

La inquietud argelina

El Gobierno argelino deberá priorizar también el lograr avances en reformas internas que permitan alejar un escenario de revueltas en este país. Si estas estallaran, en Argelia o en Marruecos, la seguridad de España se vería automáticamente afectada.

La muerte de más de cuarenta militares en las últimas semanas acaba de ser presentada por el primer ministro argelino, Ahmed Ouyahia, como el resultado de la inestabilidad en Libia, donde la proliferación de armas en el marco de su guerra civil tiene efectos transfronterizos particularmente perceptibles en Argelia, en Níger y en Malí. Junto a la creciente preocupación oficial argelina por la situación en Libia y por las revueltas en otros países árabes, este país –central de la región– ha incrementado aún más las medidas de seguridad tras la eliminación de Osama Ben Laden el pasado 1 de mayo.

Dos días después de la operación americana, se reunía en Bamako el Mecanismo de Coordinación Antiterrorista impulsado por Argel en 2010, y que agrupa al gigante del Magreb junto con Malí, Mauritania y Níger: es su segunda reunión tras la de septiembre pasado en Tamanrasset, y ha contado con la presencia del jefe de Estado Mayor del ANP, las Fuerzas Armadas argelinas, el General Ahmed Gaid Salah.

El problema planteado por la guerra en Libia que preocupa de veras doble: primero, la proliferación de armamento ligero que ha sido liberado con los asaltos a cuarteles y comisarías; y, segundo, la extensión de los combates a la parte occidental del país. Dentro del armamento ligero preocupan especialmente las armas anticarro y, sobre todo, los misiles tierra-aire, particularmente los Strela rusos, SAM-7 en la nomenclatura de la OTAN. Con este tipo de armamento en manos de Al Qaeda en las Tierras del Magreb Islámico (AQMI) las vulnerabilidades crecen en Argelia, en Mauritania –donde AQMI ya trató de asesinar al Presidente Mohamed Abdel Aziz a principios de año– en Malí o en Níger. Incluso el presidente chadiano, Idriss Deby, llamaba la atención a principios de mayo sobre los indicios de que los susodichos misiles tierra-aire están ya en los arsenales de los terroristas.

Aunque Francia y los EEUU tienen medios militares y de inteligencia en toda esta región, lo cierto es que son las Fuerzas Armadas argelinas las que tienen las capacidades y la experiencia necesaria para liderar los esfuerzos destinados a contrarrestar esta amenaza. En lo que a Francia respecta, tiene a cuatro de sus ciudadanos en manos de AQMI desde el pasado septiembre. Así que refuerza su protagonismo político y de seguridad en África, por lo que a buen seguro mantendrá su dispositivo en la zona y tiene la capacidad y la voluntad para actuar en cualquier momento, bien en solitario o bien en coordinación con efectivos de sus aliados en la zona como ya hiciera en 2010. Por otro lado, y en paralelo a su labor en los ámbitos de la seguridad y de la defensa, el Gobierno argelino deberá priorizar también el lograr avances en reformas internas que permitan alejar un escenario de revueltas en este país. Si estas estallaran, en Argelia o en Marruecos, la seguridad de España se vería automáticamente afectada, un escenario en el que hay que pensar ahora que estrenamos Estrategia Española de Seguridad.

En Internacional

    0
    comentarios