Esta jornada de la Liga no ha sido como las demás. En el apartado personal, ha sido un fin de semana triste con los fallecimientos de Tito Vilanova y Vujadin Boskov. Antes de hablar de fútbol, hay que pararse en la figura de estos dos grandes entrenadores. Hemos vivido la pérdida prematura de Tito y la jornada se ha teñido con tintes emotivos, tristes y de recuerdo de un gran técnico. Este domingo también nos sorprendió el fallecimiento de un mito de los banquillos como Boskov, un entrenador histórico que ha dejado frases que ya están en la memoria colectiva de todos.
El fútbol quedó en un plano secundario esta jornada que nos deja al Atlético de Madrid un poquito más cerca del título. El conjunto madrileño dio en Mestalla un zarpazo casi definitivo en un campo en el que sus rivales pensaban que era propicio para pinchar. El cuadro de Simeone es un equipo sólido, organizado, que sabe acentuar sus virtudes y, sobre todo, cree mucho en lo que hace. En Valencia, volvió a demostrar que no quiere dejar escapar la Liga por la que tanto ha trabajado.
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Por su parte, el Real Madrid y el Barça siguen en su lucha y no cejan en el empeño de seguir sumando victorias para meter presión a los rojiblancos. Saben que no dependen de sí mismos, pero van a pelear hasta el final por hacerse con el campeonato y estar ahí si el Atlético flojea en alguno de los tres encuentros que restan.
Quien tiene el objetivo prácticamente cerrado es el Athletic de Bilbao. San Mamés vivió una victoria contundente contra el Sevilla, su rival directo, y hay que destacar el mérito de la plantilla que dirige Ernesto Valverde, cuyo juego y regularidad ha permitido lograr el premio de jugar la Champions la próxima temporada. Los bilbaínos se encontraron con un Sevilla que, a pesar de ser uno de los equipos más en forma, llegó cansado tras la ida de la Europa League ante el Valencia y, posiblemente, pensando más en el partido de vuelta que en la Liga.
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Sin duda, el equipo más en forma en este final de temporada es el Rayo Vallecano. Se encuentra en un estado de forma brutal, está jugado bien y su confianza está disparada. Si la Liga durase un poco más, estaríamos hablando de un Rayo candidato a jugar en Europa, después de golear y meter en problemas al Granada. Las victorias del Almería ante el Espanyol y el Getafe ante el Málaga agitan la parte baja y dejan en el aire dos puestos de descenso. El otro es para el Betis, que consumó su descenso matemático. Cuando un equipo se marcha a Segunda, son muchos los motivos que hacen que se tuerza el año.