Menú
Alicia Delibes

El sindicato antiglobalización

Miriam Municio es la joven que ostenta el título de secretaria general del Sindicato de Estudiantes. Un sindicato con casi nula representación estudiantil y al que, curiosamente, el diario El País concede una exagerada importancia. Pues bien, veinticuatro horas antes de que tuviera lugar la manifestación del pasado jueves, que fue secundada por algunos, pero pocos, miles de estudiantes, chateaba Municio con los lectores del El País para explicarles la inmensa cantidad de razones que se podían encontrar para una huelga general de la enseñanza y una multitudinaria manifestación de protesta.

Dice esta joven sindicalista que, a pesar de los intentos de disimulo, al Partido Popular ya se le ha visto el plumero. Para ella, ha quedado claro que este gobierno representa a esa “derecha de toda la vida” que busca favorecer a los sectores más privilegiados de la sociedad, que desprecia e ignora los derechos de los trabajadores y de sus hijos, que recorta el gasto de la enseñanza pública, que quiere seleccionar al alumnado para expulsar a miles de jóvenes del sistema educativo y que, incluso, pretende arrebatar a los alumnos los derechos democráticos más elementales, como son “el derecho a la manifestación, el derecho a la huelga y el derecho a elegir a los directores de los centros de enseñanza”.

Preguntaron a la joven líder si estaba su sindicato en contacto con el movimiento antiglobalización. Como es fácil imaginar, Municio y su gente está participando en todas las movilizaciones antiglobalización pues, para ellos, “la defensa de una educación pública de calidad para los hijos de los trabajadores y trabajadoras está vinculada a la lucha para transformar este sistema: el capitalista, el cual significa miseria, opresión y explotación de millones de personas en todo el planeta. Defendemos una sociedad en la que la riqueza creada por los trabajadores esté realmente controlada por ellos”.

En cuanto a las propuestas concretas que el sindicato de estudiantes quiere hacer al Ministerio de Educación para mejorar la calidad de la enseñanza, la gran idea de Municio es que el dinero que se quieren gastar en reválidas y otros sistemas de selección se invierta en plazas universitarias pues según ella “hay dinero suficiente como para que todos estudiemos en la universidad”.

Dado, como bien ella misma dice, que ese dinero que recauda el Estado es de los trabajadores, habría que preguntar a éstos no sólo si estarían de acuerdo en cargar con los costosos estudios de ciertos universitarios perpetuos sino también si ven con agrado que los representantes de los sindicatos de enseñanza que se confiesan antisistema y antiglobalización vivan a expensas del erario público.

Lo que me sorprende es que nadie preguntara a Miriam Municio por sus estudios o por su trabajo. Quizás sea porque el común lector de El País da por supuesto que una persona “tan combativa” no puede perder el tiempo ni en una cosa ni en la otra y está totalmente justificado que viva del dinero que el sistema capitalista arrebata a los trabajadores oprimidos.


© www.libertaddigital.com 2002
Todos los derechos reservados

Titulares de Libertad Digital
Suscríbase ahora para recibir nuestros titulares cómodamente cada mañana en su correo electrónico. Le contamos lo que necesita saber para estar al día.

 &nbsp
!-->

En Sociedad

    0
    comentarios