Menú
Cómo crear 200.000 empleos sin invertir un euro

Es muy fácil: simplificando y abaratando la obtención de permisos o licencias de conducir. Son centenares de miles, tal vez millones, los españoles (sobre todo españolas) que no se atreven a conducir por las absurdas dificultades y el excesivo costo de “sacarse el carnet” en España. Al no poder conducir, se les hace muy difícil desempeñar trabajos que requieren desplazamientos frecuentes, actuar como vendedores ambulantes o trasladarse al extrarradio de la ciudad. Mientras esto sucede, son cada vez más las personas y las empresas que necesitan conductores y no los encuentran. Pero donde esta distorsión artificialmente creada clama al cielo es con las licencias de los inmigrantes, gentes a las que no se les autoriza a conducir en España pese a que puedan acreditar su experiencia.

¿Por qué estas trabas burocráticas? Aparentemente, por la capacidad de presión de las auto-escuelas y por la sádica tradición burocrática española. No es, por supuesto, por la “seguridad ciudadana”, dado que España es uno de los países de Europa en que ocurren más accidentes de tráfico. En Estados Unidos –uno de los más seguros en este campo–, es perfectamente posible (mi hijo lo hizo) tomar sus primeras clases de conducción a las 8 de la mañana, a las 10 pasar el examen escrito, a las 11 el práctico y a las 12 salir de la oficina con su carnet en el bolsillo de la chaqueta listo para internarse en el laberinto de losexpress-wayde Los Ángeles.

Ahora que declina el índice de creación de empleos, el Gobierno tiene una fórmula sencilla para darle un pequeño pero muy apreciado estímulo a la economía: terminar con la irracional, costosísima y absurda manera de autorizar a los españoles a conducir un vehículo.

0
comentarios