Menú
Carlos Semprún Maura

Green de dólares y peace de guerra

Ante todo pido humildemente perdón: en mi última “carta” me equivoqué de nombres, y en lugar de Fraçois Fillon, novísimo ministro de Asuntos sociales, puse Vincent Peillon, portavoz que sigue siendo del PS, y uno de los que más sueñan con guillotinas revolucionarias. El hecho de que erratas y errores de esta índole sean frecuentes en la prensa ni me consuela, ni me indulta, pero me permite señalar uno garrafal de Carlos Fuentes, quien escribía hace poco en El País, que si Chirac logra mayoría parlamentaria, sería la primera vez que un presidente francés tuviera mayoría, desde hace 18 años, abogando, claro por una mayoría de izquierdas incluso con un presidente de derechas. Estará, como yo, reñido con las cifras, pero resulta que Mitterand fue presidente catorce años (entre 1981 y 1995), siempre con mayoría afín, salvo dos cohabitaciones. Hay gente que se cree que porque ha tomado una copa en el Café de Flore, lo sabe todo sobre Francia. También es cierto que Fuentes fue embajador en París de uno de los más reaccionarios gobiernos mejicanos.

Pero vayamos a cosas más serias que la frivolidad progre de un escritor, y digamos un par de cositas sobre la nueva ofensiva de “Greenpeace”, en Francia. El sábado 18 de Mayo, los piratas de “Greenpeace” atacan el velero “Desafío francés”, que se preparaba para una prestigiosa regata en Nueva Zelandia, con el pretexto de que Areva, empresa nuclear civil, la “esponsoriza”. Y un par de días después atacan una empresa petroquímica de Exxon-Mobil, en las cercanías de Le Havre, con el pretexto de que esa empresa había contribuido financieramente a la campaña de Bush y le había convencido para que rechazara, las chorradas demagógicas de Kioto. Toni Negri declaró hace poco que Arabia Saudí era la que había financiado a Bush, y los progres yanquis, los más bobos del planeta, que la mafia había subvencionado a Kennedy. ¡Cualquier cosa, mariposa!

“Greenpeace” basa esencialmente sus acciones contra la energía nuclear (la única seria que no contamina la atmósfera), en defensa, claro, del petróleo. Pero al atacar a Bush en vísperas de su gira por Europa, a través de una petrolera, demuestran que para ellos hay petróleo progresista, el árabe, y petróleo reaccionario, el yanqui. Las cosas están cada vez más claras. Dos motivos de preocupación deberían alertar a los parlamentos democráticos del mundo: las fortunas que gasta “Greenpeace” para sus acciones y para sus dirigentes ¿de dónde provienen? Y también la organización militar de sus miembros, que actúan como comandos de paracaidistas en territorio enemigo. Sin armas, por ahora y ¿hasta cuando? Ésta estafa millonaria de tantas ONG, no concierne sólo “Greenpeace”; en Francia, recientemente, la presidenta de “Acción contra el hambre”, dimitió para protestar contra los salarios millonarios de sus dirigentes. La única respuesta del “aparato” fue declarar que antes de dimitir esa señora también cobraba un sueldo faraónico. Bueno pero ella dimitió, mientras que ustedes siguen considerando que la mejor “acción contra el hambre” es forrarse.

Como los sondeos dan, por ahora, a la derecha como vencedora en las legislativas, sobre todo, pienso, porque los franceses están hartos de cohabitaciones, no como Fuentes, la izquierda lanza de antemano la acusación de que ganarán gracias al FN, demostrando así su repugnante complicidad con la ultraderecha. La derecha, acomplejada, responde, torpemente: “¡Jamás nos aliaremos con el Frente Nacional!” ¿No habíamos quedado en que había que distinguir entre el aparato del FN y muchos de sus electores, ante todo furibundos? ¿Qué infamia constituiría, sin acuerdos en la cumbre con lepenistas, no sólo aceptar, sino saludar, los votos ganados al Frente Nacional? Una cosa es evidente, el PS los aceptaría encantado, como hicieron en 1997, logrando la mayoría.

En Internacional

    0
    comentarios