Según el Sunday Times, Tony Blair volvió de Barcelona furioso, “otra cumbre para nada”, declaró, porque considera que la modernización de las instituciones, de las relaciones económicas y sociales entre países europeos que hubieran podido progresar, no progresan nada. François Bayrou, el más europeísta de los candidatos franceses, también se mostró, por televisión, muy crítico: la congelación de la apertura del mercado de la energía, impuesta por los franceses en Barcelona, obedece a motivos electorales, ni Chirac, ni Jospin quieren líos en torno a los sacrosantos servicios públicos à la française, (que, dicho sea de paso, funcionan cada vez peor, esto lo digo yo, humilde usuario). Denunciando una vez más, y más convincente que nunca, el déficit democrático, tanto en Francia, como en Europa, dio el ejemplo del aumento de cinco años en las cotizaciones para las pensiones, decidido en esa cumbre, sin consulta previa de nadie, ni de los ciudadanos, ni de los parlamentos, nadie. Y luego fingen extrañarse porque se manifiestan en Barcelona, como en otros lugares, cuando, dijo, los ciudadanos europeos están totalmente excluidos de las decisiones, sean estas buenas o malas, es lógico que protesten, incluso cuando los objetivos de las protestas sean erróneos.
Pero el gigantesco caramelo virtual, simbólico y telegénico, se lo llevó el dúo dinámico Chirac/Jospin, con sus afeminados juegos de manos y sus ridículos: “amadísimo Presidente”, “queridísimo Primer Ministro”, celebrando con una frivolidad inquietante la victoria de los “intereses franceses”. Pero, señores, no es necesario tener dos dedos de frente para preguntarles –cosa que ni un periodista, que yo sepa, ha hecho, lo cual demuestra la vileza de esta profesión–, para preguntar, digo: Si la liberación del mercado de la energía, entre otras propuestas semi-liberales de Aznar, apoyadas por Blair, Berlusconi y algunos más son tan catastróficas para los trabajadores y los consumidores, ¿cómo no han exigido su abolición rotunda y total?, ¿qué sentido tiene aplazarlas de un año? Y si son positivas, si es la buena dirección, ¿qué sentido tiene aplazarlo todo durante un año, por cobardía e incapacidad de explicar a sus electores las ventajas indudables de dicha liberación? ¿Dónde se tiran los chicles usados?
Un grave y misterioso incendio criminal ha destruido, este fin de semana, todas las instalaciones electrónicas y bastantes cosas más, de la estación de ferrocarril Saint-Lazare. ¿Primer atentado de una nueva serie de acciones antimundualización?
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