Menú
Encarna Jiménez

Ana y las demás

El periódico “El Mundo” acaba de publicar su “ranking” de poderosos del 2001. Al igual que hizo hace un año, ha pedido su opinión a 600 personas de distintos ámbitos territoriales y profesionales para elaborar una lista con 500 nombres españoles de los que ha destacado los 100 más influyentes. Entre ellos, sólo hay 13 mujeres. El sondeo no es tan “científico” como esas encuestas electorales que meten la pata siempre, pero resulta bastante interesante y muy significativo.

En efecto, acaba el “siglo de la mujer” y nos hemos quedado en la mitad del famoso 25% de poder o influencia. Según los “ojeadores” convocados por “El Mundo”, entre los cuales, por cierto, hay menos de un diez por ciento del sexo femenino, las representantes de ese mando conquistado en España son: Ana Botella, Luisa Fernanda Rudi, Loyola de Palacio, Anna Birulés, Penélope Cruz, Esther Koplowitz, Pilar del Castillo, Esperanza Aguirre, Pilar Valiente, Ana Patricia Botín, Margarita Salas, Trinidad Jiménez y Magda Salarich.

La mitad de estas mujeres se mueven en el ámbito político y, por lo tanto, suelen ser conocidas, más que por mandar, por salir en la tele representando al poder. Salvo las ligadas al PSOE, son o han sido ministras o tienen presidencias y, aunque poseen peculiaridades, las une algo: el que ha decidido que ocupen sus cargos es Aznar. Por eso destaca entre ellas, y a larga distancia Ana Botella: es la única que une la presencia pública a la capacidad de influir por la vía familiar y la mayoría de la gente piensa que esa es la manera más efectiva de mandar. Un concepto poco igualitario pero que sigue siendo percibido como más real.

Tan real como el listado por comunidades autónomas en las que, salvo unas pocas como Andalucía, Baleares o Valencia, no colocan ni una sola mujer en sus listas. Y eso no es una anécdota.

En Sociedad

    0
    comentarios