Imanol Arias acaba de terminar el rodaje de una miniserie dedicada a la vida de Severo Ochoa, y ¡vaya casualidad! antes de que al actor que encarna al Nobel español le vuelva a crecer el flequillo y el director, el colombiano Sergio Cabrera, concluya el montaje, el nombre del famoso científico empieza a sonar en las crónicas de sociedad por su relación con Sara Montiel. La famosa manchega, en el libro de recuerdos trascrito por Pedro Villora “Memorias. Vivir es un placer”, no se ha cortado a la hora de hablar de los amores que tuvo con Severo, y como el resto de su azarosa vida sentimental ya había sido bastante aireado, parece que el asunto se va a prestar a más de un comentario.
Los herederos y albaceas de Severo Ochoa han apretado todo lo que han podido a la hora de controlar el guión de la serie producida por TVE y Canal 9 para que la trama se inclinara por el lado de la investigación y no por los sentimientos, pero no contaban con el “tam-tam” de Sara Montiel. A estas alturas ya se puede decir que los esfuerzos de los familiares y de Santiago Grisolía, custodio de su fama, han sido bastante inútiles. Ni la serie tendrá la envergadura de aquel “Ramón y Cajal” interpretado por Marsillach y dirigido por José María Forqué, ni se podrá ocultar que para el científico, la joven Sara fue un gran descubrimiento.
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