Menú
GEES

El eje de la UVI

Es la Europa de las subvenciones, del déficit del desempleo a la que se une entregadamente Jose Luis Rodríguez Zapatero.

El presidente del gobierno ya tiene lo que más ansiaba: una foto de escaleras junto a Chirac y Schroeder. Y contento y despreocupado suelta una de sus últimas reflexiones: "la vieja Europa está como nueva" unida por una misma postura ante Irak y Afganistán. Es el "Eje del rechazo" a Norteamérica. Aunque Zapatero quiera disfrazarlo de nuevo europeísmo, eso, el antiamericanismo, es lo único que liga a estos dos personajes como son el presidente francés y el canciller alemán con el actual inquilino de La Moncloa.
 
Porque ¿dónde está el europeísmo franco-alemán de la constitución europea? Un texto donde ellos más que nadie se han olvidado del bien común y de la casa europea para avanzar sus agendas nacionales, algo tan legítimo y realista como alejado del cuento de hadas que parece inspirar constantemente al gobierno español. ¿Por qué sólo, si no, tras comprobar su progresiva pérdida de apoyos entre los nuevos socios de la UE, Francia, a través de Giscard, su vocero en la Convención, propuesto el complicado sistema de voto de la doble mayoría? Porque sabía que sin hacer valer su peso demográfico, perdería muchas de las votaciones.
 
¿Cuál es el europeísmo de Zapatero? Simple y llanamente conceder que París y Berlín, junto con otro grande (que no sea España, porque ya no es uno de los grandes) puedan tomar decisiones sobre agricultura y pesca, por citar dos ejemplos que nos afectan y mucho, sin que España pueda oponerse.
 
A cambio obtiene su peculiar foto, él que tanto criticó la de las Azores. Pero la pena es que sus compañeros pictóricos no representan el futuro de nada. Schroeder se tambalea políticamente y sólo un milagro puede impedir que los conservadores le desbanquen en las próximas elecciones generales. Sus limitadas reformas económicas no le están reportando ningún beneficio al país y sí muchas críticas de su electorado más fiel. Francia se debate entre abrirse a la realidad de una potencia esclerotizada y comenzar la senda de la liberalización económica o defender el dique de contención del estatismo y la intervención económica. El resultado es que Chirac está retrasando la necesaria adaptación y modernización productiva de su país. Es significativo el libro de Nicolas Baverez: La France qui tombe. Es la Europa de las subvenciones, del déficit del desempleo a la que se une entregadamente Jose Luis Rodríguez Zapatero.
 
Zapatero y el PSOE criticaron en su día el supuesto seguidismo de Aznar respecto a Estados Unidos. No sabríamos cómo llamar la postura del actual ejecutivo respecto a Francia. Seguidismo suele ser el adjetivo preferido de quienes no tienen política exterior. Y cabe preguntarse cuál es la de este gobierno que un día decide que España es uno de los pequeños en Europa, otro que para vencer al terrorismo lo necesario es la mutua comprensión cultural de las civilizaciones y otro en el que llama a la deserción a los miembros de la coalición internacional en Irak.
 
Zapatero no se ha enterado de que Putin se ha cambiado de bando tras el ataque terrorista de Beslán y que al eje franco-alemán le salen grietas alarmantes. Felipe González ya retomó en su día la vieja petición del general Francisco Franco de que los americanos se marcharan de la base de Torrejón. A lo mejor ahora Rodríguez Zapatero también hace suya la idea franquista de que España es el último bastión de la civilización occidental, sólo que en su parte y tinte izquierdista. España podía haber proseguido el diálogo con Londres sobre una agenda económica de reformas y liberalizadora, pero se cerró Zapatero las puertas; podía haber hablado con Washington de cómo cambiar el Oriente Medio para mejor, pero ya sabemos qué ha pasado al respecto; podía haberse acercado a los centroeuropeos que tanto admiraron la firmeza de Aznar a la hora de negociar en Bruselas, pero a Zapatero allí ni se lo conoce ni España es ya recordada. Ni con Italia se ha logrado un entendimiento por frívolo que fuera.
 
Si la Europa que está como nueva es la foto de La Moncloa de hoy, el eje Madrid-París-Berlín va a pasar a la Historia como el "Eje de la UVI".

En España

    0
    comentarios