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Germán Yanke

Encefalograma plano

El estreno de la película-panfleto de Julio Medem demuestra no ya que la sociedad vasca está enferma, sino que tiene encefalograma plano. Bastaba la prueba del algodón, y ya la tenemos: a Otegi, un nazi perteneciente a una banda declarada ilegal y considerada tal en todo el mundo occidental, le parece que el cineasta, pagado por los que sostienen el Plan Ibarretxe, refleja bien lo que es el País Vasco. La coincidencia entre el batasuno y el director es la demostración de que la película es una bazofia intelectual y un ejercicio de indignidad con quienes sufren el totalitarismo y el terrorismo en esa parte de España.

Todo lo demás, desde Madrazo al PNV, desde los que viven del presupuesto nacionalista a ese pobre muchacho, jefe de las juventudes socialistas, que ha sufrido lo indecible pero no por ello tiene luces, es el coro de una sociedad con encefalograma plano, sin lecturas, sin capacidad de reflexión sobre lo que ocurre en el mundo y sin sentido del humor para contemplarse con un poco de ironía y espíritu crítico. Viven todos en su burbuja porque, no pasando hambre ellos, pueden muy bien sufrir los demás, que son unos crispadores. A los vascos, por ahora, no nos queda más que un país lamentable, aunque el nuevo Riefenstahl-Medem lo ponga en colores y presente a la gente muy musculosa y pasándose unos a otros la pelota.