La aparición de DNT en las muestras de los trenes ha causado una conmoción, porque la Goma2-ECO (el explosivo utilizado el 11-M, según la versión oficial) no contiene DNT. Los medios de ¿comunicación? defensores de la versión oficial trataron de explicar primero la aparición del DNT recurriendo a la mentira pura y dura (diciendo, por el mismísimo morro, que "el DNT es componente de la Goma2-ECO").
Después, ante la evidente imposibilidad de sostener semejante falacia, recurrieron a la teoría de la contaminación en origen: el DNT aparecería, según esta nueva estupidez, porque en la fábrica se contaminaron las partidas de Goma2-ECO con un componente de otra dinamita que esa empresa fabricaba hace años.
Esa teoría es, en sí misma, un insulto a la inteligencia, por lo burda que resulta la nueva mentira. Es imposible que el DNT aparezca en esas muestras de Goma2-ECO debido a una contaminación en origen. Y es imposible por tres razones distintas:
Nueva mentira, por tanto, de esos medios que ya trataron en su día de acusar a los peritos honrados, en lugar de a los mandos policiales que ahora van a tener que sentarse en el banquillo por presunta falsificación de pruebas. Nueva mentira de esos medios que nos acusaban de todo cuando decíamos que había gato encerrado en el tema de los explosivos de los trenes. Nueva mentira de aquellos medios que nos ponían a bajar de un burro cuando exigíamos que se aclararan las investigaciones.
¿Hay contaminación en el 11-M? Por supuesto que la hay: hay medios de ¿comunicación? absolutamente contaminados, en los que la búsqueda de la verdad se ha sustituido por la defensa de intereses políticos y económicos. Hay medios de comunicación para quienes averiguar quién asesinó a 192 personas no es un imperativo moral y, por tanto, puede supeditarse a otros objetivos. Hay medios de comunicación para los que el sufrimiento de quienes reclaman justicia no importa nada. Están contaminados, en efecto, aunque no alcanzo a distinguir si se trata de una contaminación de origen o de una contaminación de fines. En cualquier caso, contaminación.