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Mario Noya

Qué vergüenza de política exterior

Miren que parecía abandonar la pésima política exterior de Zapatero. Pero no. Tampoco en esto. También aquí toca salir de Guatemala y meterse en Guatepeor.

Miren que parecía abandonar la pésima política exterior de Zapatero. Pero no. Tampoco en esto. También aquí toca salir de Guatemala y meterse en Guatepeor.

Miren que fue pésima la política exterior de Recep Tayip Zapatero y su escudero, el inefable Moratinos, que cuando estaba de buenas se arrancaba en lingala (¡Nalingi kotondo!) y cuando estaba de malas acusaba al PP de dar un golpe de estado en Venezuela. Miren que parecía fácil desandar ese camino lleno de momentos de oprobio y que conducía a la insignificancia apestada. Pero no. Tampoco en esto. También aquí toca salir de Guatemala y entrar, ¡entrar no, meterse!, en Guatepeor.

Cuba. Qué no habrá dicho y con cuánta razón el PP sobre la política cubana del PSOE, tan templagaitas con Fidel Felón y Raulazo y tan vinagre con la disidencia, dejada de lado, ninguneada, desinvitada a los actos del Día de la Hispanidad en nuestra embajada en La Habana.

Miren ahora, esa ración bilbaína de vergonzoso más de lo mismo. Pero ahora es peor. Porque ahora hay un muerto de por medio, Oswaldo Payá, que fue Premio Sajarov del Parlamento Europeo en buena medida gracias al PP –con el que compartía militancia en la Internacional de Centro– y del que no sabemos si murió en un accidente de tráfico provocado por un miembro del PP o asesinado en un accidente de tráfico provocado por un(os) esbirro(s) de la dictadura castrista. Oswaldo Payá, por cierto, era ciudadano español. Tan español como Ángel Carromero

No sabemos nada por la ominosa razón de que el Gobierno no quiere. ¡El español!

Venezuela. Bien sabía el PP, mucho mejor que Zapatero y la muchacha aquella perdigona, Trinidad Jiménez, que Felipe González lo clavó cuando dijo que Chávez era "un tirano con los votos y con las botas". Bien sabe el PP que el descalificable Maduro quiere calzar las mismas botas que el tirano difunto, con o sin la misma bolsa corrupta de votos podridos. Y porque lo sabe, el Gobierno dijo nada más terminar la jornada electoral del domingo que mejor se recontaran los votos, porque ya entonces el pucherazo olía que tiraba de espaldas. Y entonces... entonces... para qué voy a ponerme a darle vueltas, si ya lo bordó Fray Josepho:

1º España pide recuento en las elecciones venezolanas. 2º Maduro insulta y amenaza a España. 3º España reconoce la victoria de Maduro #asífue

Joder con el fraile. Ni que fuera un crío. O un borracho.

A Margallo, tras los insultos de Maduro, le ha faltado decir q le encantaría sentir el cosquilleo de su bigote en la oreja.

Last but not least, Palestina. ¿Qué se le habrá perdido a Margallo en Palestina? ¿La kefia de Zapatero? ¿Pues no va y se pone a reconocer el estupefaciente Estado palestino en la ONU, apuesta insensata de Abu Mazen que no compartía siquiera su propio primer ministro, el recién defenestrado Salam Fayad? ¿Pues no va y se pone a poner un consulado en Gaza, devenida por los terroristas que la mangonean en Hamastán, donde no se atreve a poner un pie el mismísimo Mahmud Abás? ¡Todo es ponerse!

"Es increíble lo de Margallo", me escribía un amigo anoche. "Y nos quejábamos de Moratinos", añadía, hecho polvo y puede que hasta insomne. "¡Ya te digo!", le respondí, yo también medio aturdido y a esas horas tan cansado. Por eso no supe desazonarle como D's manda. A ver si me lee, a ver si ahora, esto es lo que debí decirte, querido: "¡Abajo esa moral, y no perdamos la desesperanza!".

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