L D (EFE) Un soldado de la Cuarta División de Infantería murió y otros dos resultaron heridos después de que su vehículo chocase con un artefacto explosivo al norte de Bagdad, con lo que se eleva a tres el número de militares norteamericanos muertos este domingo. "Formaban parte de un convoy y fueron atacados" en Baaquba (60 kilómetros al noreste de Bagdad) a las 10:40 (08:40 en España), informó el portavoz de la 4DI, que controla esta región, el coronel Bill MacDonald. "Los heridos se encuentran en estado estable", precisó en la base de la División en Tikrit, antiguo feudo del derrocado presidente Sadam Husein.
A primera hora de la mañana morían otros dos soldados cuando patrullaban la localidad septentrional iraquí de Mosul, a unos 400 kilómetros al norte de Bagdad. Un portavoz estadounidense indicó que los soldados pertenecían a la 101 División Aerotransportada, desplegada en la zona, pero se negó a explicar como sucedió el ataque. Testigos han relatado que los dos soldados fueron atacados con armas blancas cuando se encontraban en el exterior de un vehículo clase "humvee" en el que realizan una patrulla. Con estas dos nuevas muertes, asciende a 184 el número de militares norteamericanos muertos en Irak desde que el pasado 1 de mayo Estados Unidos declaró el fin de los grandes combates.
Poco antes de este ataque en Mosul, al menos siete personas resultaban heridas, cuatro de ellas ciudadanos norteamericanos, en un ataque con cohetes contra la sede de una compañía petrolera en Kirkuk, a unos 280 kilómetros al norte de Bagdad. El ataque se registró en la noche de este sábado cuando los terroristas lanzaron proyectiles contra las instalaciones que tiene esta empresa a las afueras de Kirkuk. La Compañía Petrolera del Norte, una empresa estatal antes de la caída del régimen de Sadam Husein, controla la exportación de crudo iraquí a través del puerto mediterráneo de Ceyhan, en el sur de Turquía.
Las instalaciones petroleras, claves en la reconstrucción de Irak, son uno de los objetivos preferidos por los terroristas, debido a su gran vulnerabilidad y al negativo efecto que provocan en los planes de la coalición que lidera EEUU.