L D (EFE) Tras señalar que no esperaba la repercusión que tuvo su caso, dijo que lo que más le agobia es la presencia de informadores, aunque expresó su satisfacción porque "los que estuvieron conmigo desde el principio, siguen ahí".
La joven, hoy de 18 años, declaró que no se considera valiente, aunque ahora cree que hubiera sido mejor haber saltado del coche, "como si me muero -exclamó-, estoy tan cansada ya...". También subrayó que se siente arropada por sus personas próximas en el instituto de Melide, "porque la gente que anda conmigo -agregó- siempre me muestra su apoyo".
Reconoció, asimismo, que había pensado irse de Toques por "todo lo que pasó y, sobre todo, por tener que soportar las miradas de la gente diciendo "mira, la niña del alcalde", eso no lo soporto", reiteró emocionada. Otro de los aspectos que más le duele es "que la gente siga apoyándolo, sin conocer la verdad, porque la gente que opina, tanto de él como de mi, no saben la verdad. La verdad la sabemos él y yo y me duele que no se fíen de mi para nada".
Sandra rechaza que, "por ser alcalde, le hagan caso a él y que no importe la sentencia, ni lo que yo pasé". En cuanto al apoyo de los concejales al alcalde, dijo que "ya lo esperaba, no es nada nuevo para mi", como que no iba a firmar la dimisión y no iba a abandonar, "eso ya lo sabía yo", insistió.
Preguntada por lo que le gustaría ahora, Sandra explicó que lo primero es "que la gente dejase de ponerse de su parte" y, "por lo menos, que no me juzguen, ni me señalen como si yo tuviese la culpa de todo. Que estén con él me da igual, pero, por lo menos, que no me señalen como culpable", reclamó.
La joven, hoy de 18 años, declaró que no se considera valiente, aunque ahora cree que hubiera sido mejor haber saltado del coche, "como si me muero -exclamó-, estoy tan cansada ya...". También subrayó que se siente arropada por sus personas próximas en el instituto de Melide, "porque la gente que anda conmigo -agregó- siempre me muestra su apoyo".
Reconoció, asimismo, que había pensado irse de Toques por "todo lo que pasó y, sobre todo, por tener que soportar las miradas de la gente diciendo "mira, la niña del alcalde", eso no lo soporto", reiteró emocionada. Otro de los aspectos que más le duele es "que la gente siga apoyándolo, sin conocer la verdad, porque la gente que opina, tanto de él como de mi, no saben la verdad. La verdad la sabemos él y yo y me duele que no se fíen de mi para nada".
Sandra rechaza que, "por ser alcalde, le hagan caso a él y que no importe la sentencia, ni lo que yo pasé". En cuanto al apoyo de los concejales al alcalde, dijo que "ya lo esperaba, no es nada nuevo para mi", como que no iba a firmar la dimisión y no iba a abandonar, "eso ya lo sabía yo", insistió.
Preguntada por lo que le gustaría ahora, Sandra explicó que lo primero es "que la gente dejase de ponerse de su parte" y, "por lo menos, que no me juzguen, ni me señalen como si yo tuviese la culpa de todo. Que estén con él me da igual, pero, por lo menos, que no me señalen como culpable", reclamó.