L D (EFE) Fueron los hombres de Juan Díaz quienes se adueñaron del encuentro. Ni siquiera la pérdida del primer set (25-24) les amilanó. Desde el inicio, el equipo dio muestras de que la reprimenda de su seleccionador había calado. Los españoles, con la novedad de José Antonio Casilla en el sexteto titular sufrieron un descalabro paulatino, del que no se salvó ninguno de los hombres que participaron en el encuentro. Ni en recepción, ni en el pase, ni en bloqueo. España parecía un equipo a la deriva. Pero lo que más exasperó a los aficionados fueron los innumerables errores en el saque.
Portugal jugó con humildad y enorme fe en sus posibilidades. Sus rentas llegaron a ser escandalosas (8-19, en el segundo set, y 13-20, en el tercero), y humillaron a un adversario que, por experiencia internacional, está considerado como superior. Sin posibilidades de acudir a los Juegos de Atenas, a España le queda como consuelo la Liga Mundial. Mucho deberá cambiar para que la selección de Hervás vuelva a sentirse ilusionada en esta competición. La próxima etapa del equipo español será ante Brasil, los días 12 y 13 de junio, en la ciudad de Sao Paulo y sin Rafa Pascual, al que el seleccionador nacional dará unos días de descanso.
Portugal jugó con humildad y enorme fe en sus posibilidades. Sus rentas llegaron a ser escandalosas (8-19, en el segundo set, y 13-20, en el tercero), y humillaron a un adversario que, por experiencia internacional, está considerado como superior. Sin posibilidades de acudir a los Juegos de Atenas, a España le queda como consuelo la Liga Mundial. Mucho deberá cambiar para que la selección de Hervás vuelva a sentirse ilusionada en esta competición. La próxima etapa del equipo español será ante Brasil, los días 12 y 13 de junio, en la ciudad de Sao Paulo y sin Rafa Pascual, al que el seleccionador nacional dará unos días de descanso.