L D (EFE) En una conferencia de prensa sobre datos de empleo, Azkarraga expresó su "preocupación" por la situación vivida ayer cuando los trabajadores y agentes de la Ertzaintza se enfrentaron con el resultado de dieciséis personas heridas, e insistió en que "entiende" que se registren dichos incidentes.
Dijo que "desgraciadamente hay causas objetivas previas y hay que ir a esas causas para paliar sus consecuencias" y añadió, en referencia al acto de José Luis Rodríguez Zapatero el pasado domingo en Bilbao, que "hay que ser miserable para hacer promesas con el objetivo de salvar un acto electoral y olvidar dichas promesas nada más pasar Miranda de Ebro".
Dijo que "desgraciadamente hay causas objetivas previas y hay que ir a esas causas para paliar sus consecuencias" y añadió, en referencia al acto de José Luis Rodríguez Zapatero el pasado domingo en Bilbao, que "hay que ser miserable para hacer promesas con el objetivo de salvar un acto electoral y olvidar dichas promesas nada más pasar Miranda de Ebro".
Este jueves, en La Naval de Sestao se produjeron los enfrentamientos más duros de la jornada de movilizaciones de los trabajadores de los astilleros. En sus enfrentamientos con la Ertzaintza y cortes de carreteras y vías férreas, con barricadas de fuego, entre Bilbao y Santurce. Con la cabezas ocultas, los trabajadores incendiaron coches, neumáticos, maderas y arrojaron tuercas y tornillos a la Policía. La batalla campal se saldó con 16 heridos.
El alcalde de Sestao calificó este jueves de lamentable la actuación del domingo del presidentde del Gobierno. El miércoles fue el secretario general de CCOO el que criticó duramente la actuación de ZP. José María Fidalgo advirtió de que, ante una "gran reconversión industrial" en la que "están en juego" miles de empleos, "es malo generar expectativas falsas" por el "discurso o comunicación de un dirigente político" y hacerlo fuera de la mesa de negociación. Fidalgo ha dicho que dada la magnitud del conflicto –que afecta a 30.000 trabajadores–, "la interlocución debe ser siempre fiable" y, por eso, "me gustaría que el Gobierno hablase con una sola voz".
Zapatero, en el acto de presentación de Patxi López en Bilbao, recibió al comité de empresa de La Naval, para evitar sus manifestaciones. En el transcurso del acto, Zapatero prometió salvar los astilleros. Dos días después, el presidente del Gobierno dio marcha atrás y se mostró a favor del plan de la SEPI, que prevé la segregación de los astilleros civiles y militares que supondrá el cierre de, entre otros, La Naval de Sestao.