(Libertad Digital) Era el primer desfile de la Fiesta Nacional organizado por el Gobierno de Zapatero, en concreto por el ministro de Defensa, José Bono. Los preparativos incluyeron cambios en el Homenaje a los Caídos para, según Bono, no provocar guerras de banderas y no incomodar a los familiares de los militares fallecidos en el accidente del Yak-42. Para el misnitro de Defensa, "la fiesta es la concordia".
Además, se añadió en el programa oficial de actos la presencia de un veterano de la División Azul y otro de la División Leclerq. Otra de las novedades fue la ausencia este año del Ejército de los Estados Unidos ya que, según el Gobierno, el 60 aniversario de la liberación de París, en 1944, obligaba a dar preferencia a la presencia francesa.
También entre los invitados Defensa quiso cuidar la asistencia y, por ello, este martes en las tribunas estaban los mencionados familiares de los militares muertos en Turquía, los de los periodistas muertos en Irak –José Couso y Julio Anguita Parrado– y una representación de las víctimas del terrorismo.