L D (EFE) Fuentes cercanas a la investigación explicaron que pese a que todas los indicios hacen pensar en esta hipótesis, la Policía prosigue con las investigaciones a fin de aclarar definitivamente los hechos. P.R., agente policial en segunda actividad, ha sido interrogado durante casi 24 horas tras hallar los cuerpos sin vida de su compañera sentimental y de las dos hijas de ésta, Samanta y Carolina, en su domicilio de la calle Morlá de Palma.
Durante las declaraciones, el hombre ha mantenido que la noche del jueves durmió fuera de casa y que no fue hasta este viernes a mediodía cuando regresó a su domicilio y halló los tres cadáveres. De hecho, las primeras hipótesis apuntaban a que la madre podría haber disparado a sus hijas con el arma reglamentaria del policía y luego haberse suicidado con ella, aunque la Policía no descartaba ninguna posibilidad.
Los cuerpos estaban tendidos en sus camas, las dos niñas en la misma habitación y la madre en la de matrimonio, al menos con un disparo "certero" cada una. La mujer, de origen dominicano pero nacionalizada española, tenía en torno a los 40 años, mientras que las niñas, Carolina y Samanta, tenía 8 y 12 años, respectivamente.
Durante las declaraciones, el hombre ha mantenido que la noche del jueves durmió fuera de casa y que no fue hasta este viernes a mediodía cuando regresó a su domicilio y halló los tres cadáveres. De hecho, las primeras hipótesis apuntaban a que la madre podría haber disparado a sus hijas con el arma reglamentaria del policía y luego haberse suicidado con ella, aunque la Policía no descartaba ninguna posibilidad.
Los cuerpos estaban tendidos en sus camas, las dos niñas en la misma habitación y la madre en la de matrimonio, al menos con un disparo "certero" cada una. La mujer, de origen dominicano pero nacionalizada española, tenía en torno a los 40 años, mientras que las niñas, Carolina y Samanta, tenía 8 y 12 años, respectivamente.