L D (EFE) El paso del huracán "Emily" por México culminó con la paulatina pérdida de fuerza del fenómeno meteorológico, convertido en tormenta tropical, y dejó un rastro de importantes daños materiales, aún sin cuantificar. Por sus efectos, decenas de miles de mexicanos que en los últimos cuatro días han padecido el embate del primer gran huracán de la presente temporada de lluvias en México esperan ahora pronta llegada de las ayudas del federal Fondo de Desastres Naturales (Fonden) y los apoyos prometidos por las autoridades estatales.
Autoridades del estado mexicano de Veracruz, donde apenas hubo daños a pesar de que las previsiones anunciaban muchas dificultades, informaron del retorno gradual de más de 25.000 habitantes que habían sido evacuados de sus viviendas por el paso de "Emily". A pesar de todo, se mantienen en estado de alerta un total de catorce municipios ante la advertencia de que corrientes de agua desciendan de las montañas y aumenten los caudales de los principales ríos de la zona.
Los estados más castigados por "Emily", que no dejó víctimas mortales directamente atribuibles a él en México aunque hay tres pescadores desaparecidos, fueron Quintana Roo y Yucatán, sobre el Caribe mexicano, y Tamaulipas, el norte de Veracruz y Nuevo León, al noreste del país.
En Tamaulipas, la Secretaría de Gobernación (Interior) emitió una declaración de emergencia en veintitrés municipios del estado, entre los cuales están las ciudades de Tampico, en la costa; Reynosa, en la frontera con EEUU, y San Fernando, donde primero golpeó el meteoro. En ese estado, donde al menos 17.000 personas fueron desalojadas de sus hogares, la ciudad de Matamoros, fronteriza con Brownsville (Texas, EEUU), ha sido una de las más castigadas. Allí se busca a tres pescadores dados por desaparecidos por los familiares.
Diez mil evacuados en Monterrey
"Emily" llegó al noreste de México como huracán de categoría tres, con vientos a velocidades superiores a 200 kilómetros pero, tras toparse con las montañas que atraviesan el estado, perdió vigor y se ha convertido en depresión tropical. Según Protección Civil, en su progresión hacia Nuevo León y Coahuila "seguirá disminuyendo gradualmente su intensidad regresando a depresión tropical". No obstante, se presume que "seguirá provocando rachas de viento con intensidad cercana a tormenta tropical" en el norte de México.
En el estado de Nuevo León, que desde el mediodía de este miércoles está en "alerta roja", la población más afectada es Montemorelos, donde el Ejército mexicano ha puesto en marcha su plan contra desastres naturales con nivel tres (DN-III). El titular de Protección Civil estatal, Jorge Camacho Rincón, informó de que la zona está incomunicada por el corrimiento de tierras y la caída de residuos en las carreteras. En la capital del estado, Monterrey, polo industrial del norte del país, hay cerca de 10.000 personas evacuadas a refugios, además de problemas en el suministro de la luz por culpa de las copiosas lluvias.