L D (EFE) La intervención del presidente estadounidense ha dado el pistoletazo de salida a una campaña de George W. Bush para intentar recuperar la iniciativa sobre Irak, donde el mantenimiento de la violencia está aumentando el descontento de los estadounidenses, a lo que se suman nuevas manifestaciones pacifistas.
"Dentro de unas semanas, nuestro país recordará el cuarto aniversario de los atentados del 11 de septiembre de 2001", dijo el presidente estadounidense, quien añadió que "estamos luchando contra los terroristas en Afganistán, en Irak y en todo el mundo".
Bush recordó que la próxima semana viajará desde su rancho de Texas, donde pasa más de un mes de vacaciones, a Idaho, para reunirse con miembros de una unidad de la Guardia Nacional y entrevistarse con sus familiares.
Además del creciente descontento que está creando la continuación de la guerra de Irak y la falta de salidas, Bush está sufriendo un considerable daño político por la protesta que comenzó a las afueras del rancho presidencial Cindy Sheehan, madre de un soldado muerto en Irak, y que busca que el gobernante le reciba.
"Dentro de unas semanas, nuestro país recordará el cuarto aniversario de los atentados del 11 de septiembre de 2001", dijo el presidente estadounidense, quien añadió que "estamos luchando contra los terroristas en Afganistán, en Irak y en todo el mundo".
Bush recordó que la próxima semana viajará desde su rancho de Texas, donde pasa más de un mes de vacaciones, a Idaho, para reunirse con miembros de una unidad de la Guardia Nacional y entrevistarse con sus familiares.
Además del creciente descontento que está creando la continuación de la guerra de Irak y la falta de salidas, Bush está sufriendo un considerable daño político por la protesta que comenzó a las afueras del rancho presidencial Cindy Sheehan, madre de un soldado muerto en Irak, y que busca que el gobernante le reciba.