L D (EFE) Sin embargo, el portavoz de la citada Comisión, Farid Ayar, informó de que la organización ha dado libertad a los centros para que, si lo estiman oportuno, permitan votar hasta las 18.00 hora local a los ciudadanos que acudan.
Ayar justificó la decisión en que múltiples colegios electorales "están abarrotados de gente". Más de quince millones de iraquíes estaban convocados este jueves para elegir a sus representantes para el nuevo Parlamento, que cierra el proceso de transición política diseñado por EEUU.
Las extremas medidas de seguridad impuestas para la celebración de los comicios impidieron que se produjeran incidentes violentos de consideración. El más grave ocurrió en la ciudad de Mosul, la tercera más populosa de Irak y uno de los bastiones de los terroristas, donde un guardia de seguridad de un hospital perdió la vida al ser alcanzado por una granada lanzada contra un colegio electoral vecino.
El agresor, que viajaba en bicicleta, intentó lanzar el proyectil contra una cola de votantes que esperaban para ejercer su derecho en un colegio del oeste de la ciudad. Horas antes, nada más abrirse los colegios, varios proyectiles de mortero fueron lanzados en la ciudad de Tikrit, cuna del depuesto presidente Sadam Husein, y en la "zona verde", el recinto amurallado del centro de Bagdad, donde resultó herido un soldado de EEUU.
Casi al mediodía, un segundo proyectil de mortero fue lanzado contra otro colegio electoral en Tikrit, sin causar asimismo víctimas entre los votantes. Ninguno de los ataques obligó a la cerrar las puertas de los centros electorales, donde la votación discurrió c
Ayar justificó la decisión en que múltiples colegios electorales "están abarrotados de gente". Más de quince millones de iraquíes estaban convocados este jueves para elegir a sus representantes para el nuevo Parlamento, que cierra el proceso de transición política diseñado por EEUU.
Las extremas medidas de seguridad impuestas para la celebración de los comicios impidieron que se produjeran incidentes violentos de consideración. El más grave ocurrió en la ciudad de Mosul, la tercera más populosa de Irak y uno de los bastiones de los terroristas, donde un guardia de seguridad de un hospital perdió la vida al ser alcanzado por una granada lanzada contra un colegio electoral vecino.
El agresor, que viajaba en bicicleta, intentó lanzar el proyectil contra una cola de votantes que esperaban para ejercer su derecho en un colegio del oeste de la ciudad. Horas antes, nada más abrirse los colegios, varios proyectiles de mortero fueron lanzados en la ciudad de Tikrit, cuna del depuesto presidente Sadam Husein, y en la "zona verde", el recinto amurallado del centro de Bagdad, donde resultó herido un soldado de EEUU.
Casi al mediodía, un segundo proyectil de mortero fue lanzado contra otro colegio electoral en Tikrit, sin causar asimismo víctimas entre los votantes. Ninguno de los ataques obligó a la cerrar las puertas de los centros electorales, donde la votación discurrió c